Si viajas a Munich y deseas llevarte vivencias únicas más allá de las rutas turísticas tradicionales existen algunas actividades en las cuales deberías enrolarte:
1. Visitar el distrito del club Kultfabrik: aquí los artistas urbanos han dejado su marca decorando buena parte del espacio blanco que había en las paredes. No es exactamente una galería de arte clásica y de seguro no encontrarás las finas pinceladas de Botticelli pero bien vale la pena por su originalidad y colorido.
2. Ir de compras: Munich es un paraíso para los fashion victim e incluso para aquellos que se saben controlar mejor. Las calles Neuhauserstrasse y Kaufingerstrasse ofrecen una amplísima gama de los estilistas de moda mientras que en Maximilienstrasse podrás hallar una oferta de carácter más alternativo y también más económico.
3. Subir a la Torre Olímpica: desde su restaurante giratorio a casi 200 metros de altura tendrías una panorámica estupenda de la ciudad.
4. Beber un cóctel: ir a Munich y no beber un cóctel sería un verdadero pecado. Schumann's American Bar es un verdadero ícono en la ciudad ya que allí se reúne la flor y nata de la sociedad o quizás desees decantarte por Nektar, un ambiente minimalista y sofisticado.
5. Beber un café en el Glockenspiel: uno de los cafés más populares de Munich que te sorprenderá gratamente desde que contemples su impresionante fachada.
6. Entrar al Kultfabrik: aquí se realizan algunas de las fiestas más grandes de toda Europa. Cuando entres tendrás a tu disposición 25 locales diferentes distribuidos en un área de 60.000 metros cuadrados. Desde clubs privados hasta restaurantes, cines, salones de concierto y claro, discotecas y bares.
7. Comer un bocadillo a medianoche: cuando los alemanes salen de divertirse suelen detenerse en algún pequeño puesto que venda kebabs o salchichas. Y sin lugar a dudas después de una noche de juerga la decisión es muy acertada.