Se supone que esta palabra debería ser el participio de un verbo munir, que en español no existe. En realidad, proviene del verbo francés “munir”, que en nuestra lengua tiene su equivalente en el verbo proveer. Munido es excesivamente usado en las oficinas públicas, donde abundan los letreros que exigen presentarse munido de documentos, en lugar de presentarse provisto de documentos o con sus documentos.