Basta ver el encabezado del blog para deducir que me encaaaanta su obra. La encuentro enérgica, divertida, naïf, colorista y kitsch. Vamos, que tranquilamente pondría alguna de sus creaciones en mi casa. Evidentemente no creo que pueda hacerlo nunca. Ni siquiera me llega par
Muchos lo llaman el Warhol japonés. No es que su empresa sea como The Factory en plan guateque-festivo-alucinógeno. En la suya, Kaikai Kiku, tiene empleadas a 160 personas de forma fija con el objetivo de apoyar a jóvenes artistas creando obras con la marca Murakami. Anime, pintura, escultura, diseño industrial, moda y merchandising. Un poco de todo. Es uno de los artistas más cotizados. Quizá por eso es tan admirado como odiado.
Os dejo una muestra de la expo para que juzgueis vosotros mismos:
Al margen de polémicas, a mí me parece que estas iniciativas resultan muy interesantes porque también pueden servir para acercar e interesar a los amantes de un tipo de arte a otro y viceversa. No por ser diferentes se tienen que excluir.