¿Dónde es nuestro escudo?Escrito por: Jhonny
Nunca pensé llegar a repugnar ciertas actitudes, a despreciar méritos que otras personas anhelan, tal vez solo fue alejarme para empezar a pensar, como esa vida de caricatura, es un suplicio para las personas que hacen las cosas sin pretender llevar un nota a casa que los dignificará frente a sus fabulosos padres, pues ellos creen atrapar el sol con dos manos, pero ¿¡qué Sol!? Si es que ellos van en busca del universo, porque sí, si es una vida de caricaturas, pero mal hecha, pues las hipocresías entre buenos y malos, se viven al paso de segundos, al paso de minutos, aún más fuertes, porque en un mundo de utilitaristas todo el mundo pretende ser el amigo de todo el mundo, hasta el momento que se dan cuenta que esa persona no es útil, y hacen la fácil, porque ni para eso se complican, simplemente, después empieza el rechazo, pero eso es lo único que festejo, que lo rechacen a uno, debido a eso las cuencas se dilatan, para dejar entrar, espectros que nos percibíamos, ahora sí, le doy la razón a las personas que no se quieren untar – verbo perfecto, para referirse a algo que es pegajoso pero fastidioso al igual que asqueroso- con la crema innata de una sociedad. Nos han llenado de tantas mariposas la cabeza, nos han repetido tanto, que vivimos en una sociedad perfecta –aunque no lo sea-, que lo empezamos a ver como si la competencia fuese un aspecto supremamente natural y hasta necesario para nosotros, y aunque hasta de pronto lo sea, ellos saben utilizar muy bien la frase ‘en la guerra y en el amor todo se vale’ pues con dicha argumento, se puede comprender su pensamiento banal y superfluo, pues ellos, creen que piensan más que nadie, que por el simple hecho de ser una manada de fieras salvajes en donde todos se atacan, pero tangencialmente ninguno sale perdiendo, es algo loco que solo les sirve a ellos, tal vez porque las autoridades, en medio de la lontananza en que se encuentran, describen y nos dan a entender una ley especial para ellos, no se sabe por qué razón, nunca que ha tomado una acción contra ellos, pero lo único que si se sabe es que si fueran personas del común, más de uno de sus lindos traseros, estarían enmarcados por una correa, claro, dicho de manera metafórica, y utilizando cierta cantidad de ironía, para que no sonara tan crudo el mensaje.
Pero ya es hora de decir basta, de encontrar una salida a ese problema, porque así, vendando ojos ajenos, para hacer creer que ellos son perfectos pueden llegar muy lejos, pues nada se cae por acción propia, eso iría en contra de las principales reglas de la física y además sería ilógico, debe existir otra fuerza (nosotros, los ignorantes, que nos da envidia, que las autoridades les den una ‘manita’) porque en ese espacio en donde nos situamos todos los días, existe una rodilla en el suelo para los ‘mejores’ y una espada, con el filo bien agudo para cortarnos por la mitad y dejarnos descubiertos a sus burlas, a sus chistes fuera de tono, a su superioridad divina.