La fortificación romana, construida entre los siglos I aC y IV dC, es todavía visible en las paredes más insospechadas. Lugares como un centro excursionista, una tienda, una granja de 1872o un centro cívico contienen restos de la colonia romana de Barcino.
El nom del carrer prové dels banys jueus que hi hagué en aquest carrer i que van subsistir fins al 1716. Se sap que l'any 1160 Ramon Berenguer IV va fer un contracte amb l'alfaquí Abraham Bonastruc per fer uns banys públics a l'hort reial que hi havia prop del nou castell vescomtal. Dins la botiga del número 10 es conserven en bon estat les restes d'aquests banys del segle XII. El carrer segueix el traçat de l'antiga muralla romana i medieval tot i que resten molt pocs vestigis visibles d'època antiga. La major part de les façanes corresponen a reedificacions o reformes dels segles XVIII i XIX.
The Banys Nous or New Baths buildinglent its name to this street, which runsalong the outside of the Roman wall.The building has disappeared but thestreet’s name preserves its memory.
El nombre de esta calle hace referencia a un edificio singular que la caracterizó durante largo tiempo: los Banys Nous, los baños públicos medievales de la ciudad. Estaban situados en la parte de esta calle que hace esquina con la de la Boqueria, en el espacio que ocupa ahora un edificio con unos destacables esgrafiados barrocos.Los baños fueron fundados en el año 1160 por el alfaquí Abraham Bonastruc, asociado al conde Ramon Berenguer. El conde cedió unas tierras situadas fuera del muro romano, bajo el Castell Nou,lugar donde abundaba el agua, y Bonastruc los mandó construir y equipar. Según el contrato, el alfaquí los explotaría y ambos irían a tercios en los beneficios. Los hijos de Bonastruc los vendieron a Guillem Durfort.El edificio estaba construido según la tradición árabe de las casas de baño, pero con técnicas y decoración románicas. Tenía diversas salas y dependencias, entre ellas una destinada a miqvé. Las salas más importantes eran la sala de descanso, con cúpula y templete central, y las de los baños de vapor. El edificio se mantuvo en pie, aunque sin uso, sepultado bajo la casa hasta 1835, cuando fue derribado. Se conservan planos y dibujos y una maqueta en el Museo de Historia de la Ciudad.Más arriba de la calle, nos podemos detener ante el número 16,donde unos trabajos arqueológicos localizaron un tramo considerable del lienzo externo de la muralla romana que conserva toda su altura, desde la cimentación hasta el paso de ronda. Se han documentado también fragmentos de dos torres de planta cuadrada y un arco de construcción del siglo XIII que las unía por el lado de Banys Nous.Según un documento del año 1258, Astruc Bonsenyor obtuvo licencia real para abrir ventanas y puertas en su casa, sita en la muralla romana. Unas excavaciones arqueológicas en el número 16 de la calle de los Banys Nous han permitido comprobar la existencia de unas reformas en el muro romano que coinciden con las mencionadas en el documento. Esta gran casa iba desde la calle de los Banys Nous hasta la del Arc de Sant Ramon del Call.
«las cuatro esquinas del Call».