Los incontables rumores de la gravedad de su enfermedad y algunos otros que incluso afirmaban que ya estaba muerto hace mas de una semana, han demostrado que realmente tenían fundamento en la verdad, y que por obvias razones la gente allegada a él no querían revelar aún la triste (para algunos) pero inevitable verdad, la importancia de su persona en sí, en el ámbito político regional y mundial hacía de ésta una situación delicada, por lo que se comprende que tratarán de ocultar su estado.
Muchos seguidores y detractores a la vez, algunos lo querían ver muerto, algunos ahora incluso lo celebran, aunque no quieran aceptar esto, es verdad, he sido testigo de ello al ver reacciones de la gente, y realmente duele ver que las personas se alegren de la muerte de otra, sea quien sea. De la misma forma se que en este momento muchas personas deben estar llorando y lamentando la muerte de este hombre, que digan lo que digan, para bien o para mal, sin duda ha marcado la historia de latino américa , y en Venezuela, una era.