la otra exposición que ví se titulaba the cry, una especie de interpretación actualizada de los sentimientos que transmite el grito del pintor expresionista edvard munch. aquí destacaría las fotos de teresa margolles tituladas recados póstumos, que sobrecogían sin buscar el impacto fácil (imagen intermedia)
y en lo referente a pintura (no mucha, la verdad) lo que más me gustó y por eso siempre es un placer visitar este museo fue descubrir a hernan bas, un joven pintor de florida que tenía tres obras muy inquietantes, con cierto aire surrealista, con personajes en situaciones indefinibles, para ejemplo este cuadro titulado the low, long whisper (imagen inferior) toca seguirle la pista porque promete.