Este insospechado Museo es la historia de la pasión y capricho de un señor portugués llamado Joao Magalhaes, que continuó la colección que había comenzado su padre y que la llevó a esta magnífica profusión de automóviles tratados como obras de arte. Porque lo más atractivo de este paseo es que los coches no están tratados en casi ningún momento desde el punto de vista del Motor , sino desde el punto de vista estético, sociológico y evolutivo, que llevan a esa hermosa conjunción de poder ver la vida desde principios del Siglo XX a través de los coches.
A pesar de los tres años y pico que lleva abierto, creo que no es suficientemente valorado el "golazo" de la ciudad de Málaga el haber traído esta colección hasta aquí, y haberla instalado en el emblemático conjunto arquitectónico de la Antigua Fábrica de Tabacos.
Parece que el señor Magalhaes no tuvo fácil exponer esta colección en Portugal, y finalmente Málaga tuvo la enorme iniciativa de acoger esta inmensa colección, que además irá evolucionando, y que está incorporando también la gran afición por la moda de este portugués para la que colabora su mujer.
Porque en este recorrido que comienza por la Belle Epoque, cuando el coche de caballos deja los animales para incorporar los primeros motores, también tenemos rincones en los que podemos acceder a exhibiciones de época de vestidos y sombreros. Incluso ahora mismo hay una interesante Muestra ,llamada Trilogy, donde modelos de prestigiosos modistos acompañan a los coches de la época en que fueron creados.
La experiencia comienza con el bello impacto del edificio donde se encuentra el Museo en la antigua zona industrial de Málaga, hoy reconvertida y aggiornada . El edificio que fue construído en 1927 haciendóse eco de la arquitectura regionalista, y cuando dejó de funcionar en el 2002 como fábrica de tabacos, fue restaurado para fines expositivos, y tiene además la amplitud necesaria para hacer de este lugar un sitio dedicado al automóvil. Porque además es un espacio muy valorado por las Marcas para hacer presentaciones de sus vehículos, o para hacer distintos tipos de concentraciones de personas aficionadas a los motores.
Apenas entras, ya te sorprenden distintas obras de arte o instalaciones inspiradas en los coches, que luego te enteras que son encargos del señor Magalhaes a su equipo de trabajo, o a diferentes artístas.
A partir de allí accedes a los 6000 m2 de exposición divididos en 13 salas temáticas. Como he dicho, comenzamos con la BELLE EPOQUE, momento trascendente en que los coches dejan la tracción a sangre para incorporar el motor. En este tramo los vehículos están expuestos con elementos que hacían a la época, como así los enseres del tipo de personas que los utilizaban, por ejemplo maletas, palos de golf, paraguas.