Museo de la santa inquisicion

Por Canaltourtv @CanalTourTv

Uno de los museos más visitados en Lima, testigo de los tiempos oscuros de la edad media en Lima, persecución política, intolerancia religiosa, crímenes, justificar el abuso del poder religioso, características de aquellos dias nefastos.

La existencia de la Santa Inquisición se justificó para “limpiar” a la sociedad de herejes, indeseables y quizás muchos de ellos acusados falsamente.

Origen de la Inquisición
Desde el descubrimiento y la conquista española en nuevos territorios, la monarquía y las autoridades eclesiásticas mostraron su interés por extender las persecuciones que ya eran efectivas en la península Ibérica. El fin principal era evitar que judíos y judíosconversos de prácticas “judaizantes”, o cualquier tipo de “herejes”, se trasladaran a América. Controlar las costumbres populares y mantener la disciplina cristiana en las colonias.

En España la intención era finalizar la dominación económica y espiritual de los judíos. Ellos se sentían bien, ocupaban altos cargos en los tribunales de Castilla y Aragón, y en el siglo XIII formaban la quinta parte de la población, lograron una inmensa riqueza y éxito económico, la idea era imponer las “costumbres” cristianas, y los judíos eran la amenaza.

La Inquisición española se estableció en América a través de tres tribunales: Lima y México fundados en 1569, y Cartagena de Indias, fundado en 1610.

Acusadores
El modelo español contaba con un sistema de alguaciles e informantes. Inquisidores, fiscales, secretarios, en cada distrito del Santo Oficio. El acusado se defendía, pero la Inquisición tenía poder para adoptar medidas cautelares, detenar, que solía incluir tormento, antes de emitir su fallo. Las penas, según la gravedad, iban desde penitencias religiosas, multas, azotes, prisión, destierro y muerte.

Delitos
Cuando una persona era denunciada ante el Santo Oficio, era investigada por los inquisidores. El Tribunal tenía competencia sobre los siguientes tipos de delitos:
Contra la fe y la religión: herejía, apostasía, judaísmo, blasfemia. La moral e ir en contra de las buenas costumbres, lectura de libros (sobre todo de los revolucionarios franceses), comercio y posesión de imágenes prohibidas por obscenas

Castigos
El inquisidor Torquemada estableció que ningún reo, debía sangrar ni sufrir lesiones. El sistema de tortura era suministrar dolor sin heridas. Las torturas eran estirar, ahogar, obligar a tragar agua. Estos sufrimientos “supuestamente” no lograban dzaño físico a los acusados.

Mientras se torturaba a la víctima, un notario copiaba la confesión para luego terminada las torturas, el acusado, debía repetir lo expresado.

Desde la óptica actual, se ha querido minimizar y justificar tremendos abusos del poder católico, hasta se dice que había un médico para cuidar la salud de los torturados.

Si deseas mayor información, visite: http://www.congreso.gob.pe/museo/index.html

Fotos del Museo de la Inquisición de Lima