Musica Clasica para la Salud y Calidad de Vida

Publicado el 19 abril 2010 por Blogclasico

¿Hay algo en la música clásica
que alarga la vida, que conserva la salud?
La Música Clásica y la Longevidad
Efectos positivos de
la música culta
Aunque son conocidos los casos de compositores que fueron niños prodigios y luego dejaron este mundo a edad temprana hay otros niños igualmente prodigios que alcanzaron la longevidad, como el pianista Mieczyslaw Horszowski que ostenta el récord de la carrera musical más larga. Debutó a los 8 años, y a los 100 dio un recital en el Carnegie Hall de Nueva York y lanzó su último disco al mercado. Murió un mes antes de cumplir los 101, pero mantuvo hasta el fin su puesto de profesor en la Juilliard. Otra gran figura que nunca se retiró del todo es la encantadora Kitty Carlisle Hart -seguro que usted la vio en A Night at the Opera con los hermanos Marx- que falleció a pocos meses de cumplir 97 años, y apenas en diciembre había ofrecido el que habría de ser su último recital, en Atlanta. La gran soprano Erna Berger, aunque se retiró oficialmente de los escenarios a los 60 años, siguió enseñando y grabando por años y falleció a los 90. La famosa mezzo Christa Ludwig cumplirá sus 90 el año próximo, y se retiró en el 1994 con una gira internacional y cantando el rol de Fricka en La Walquiria, de Wagner. En Miami vive una leyenda del canto operístico y lírico José Le Matt, quien al borde de sus 80 años se mantiene activo como cantante y director.
Cesare Siepi in Don Giovanni
Greatest italian basso:
duet with Erna Berger
La ci darem la mano

Entre los compositores hay también varios muy longevos. Por ejemplo, Moreno Torroba murió a los 91, todavía activo; al igual que William 'Havergal' Brian, a los 96. El maestro Joaquín Rodrigo, creador del famoso Concierto de Aranjuez, murió de 98. Pero sin duda, en el mundo de la música, la palma de la longevidad pertenece al tenor suizo Hugues Cuenod, quien cumpliera sus 105 años. El legendario cantante que comenzara su carrera en 1928 con Jonny Spielt Auf, de Krenek, tiene el récord de haber debutado en el Metropolitan con la mayor edad: 85 años, cuando hizo el Emperador en Turandot, de Puccini. Siguió cantando hasta bien entrados sus noventa años.

Cabe preguntarse: ¿Hay algo en la música que alarga la vida, que conserva la salud?
En 1997, Don Campbell hizo popular con su libro
El efecto Mozart los estudios que dieron como resultado que escuchar la música de Mozart vuelve a las personas temporalmente más inteligentes. Luego en El efecto Mozart para niños adelantó que el resultado puede ser más duradero y determinante en los niños. Otras investigaciones similares han dado como resultado el que la música mozartiana resulta beneficiosa para los nacidos prematuramente y para otros problemas de salud. Desde los años 70 se han comprobado los efectos positivos de la música culta en las plantas, al igual que cómo éstas rechazan la estridencia de ciertas músicas. Cada día que pasa la medicina convencional se muestra más receptiva a los fenómenos psicosomáticos, o sea las pruebas del poder de la mente sobre la materia, del espíritu sobre la carne.En el otro extremo del espectro se encuentra el relajamiento, y es del común conocimiento que la música ayuda a relajarse y conciliar el sueño. Se ha comprobado que también disminuye los dolores crónicos y baja la presión sanguínea. Quizá el vivir escuchando música pueda darnos --si no más inteligencia-- más salud y hasta más años. No hay nada concluyente al respecto -por el momento-, pero no está demás el probar. Por otra parte, el ''tratamiento'' no puede ser más placentero.(Cita)