Música con nocturnidad

Por Spanierin

Ayer volví a hacer algo que llevaba al menos diez años sin poner en práctica... Me fui por la tarde de casa y después directamente al trabajo, sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar 200 pesetas. ¿El motivo? Un concierto para el que el Cocinero alemán me había regalado entradas con las cuales acertó de pleno, todo sea dicho.

El grupo en cuestión se llama

Erste Allgemeine Verunsicherung, abreviado EAV, que vendría a traducirse por algo así como Primera Confusión General, más o menos. Mi primer acercamiento a ellos se produjo a través de un anuncio que vi por la tele (mis aventuras con los anuncios musicales merecen casi un capítulo aparte) y, a pesar de que no soy muy dada a buscar activamente música en alemán, en este caso me conquistaron.

Imaginad el tipo de canciones que interpretan: desde un robo de banco, pasando por el señor Maier, que se va a Asia en busca de compañía femenina, o esa otra en la que la muerte viene de visita y se acaba quedando a tomar algo porque el cantante la nota muy delgada, hasta el que decide dejar la bebida mañana, o pasado mañana, o algún día... o una de mis favoritas, la que salía en aquel anuncio que te daba alas a través del cual les conocí, el príncipe de cuento:

Aviso: cantan con un cierto acento austriaco; para aquellos que sepan un poco de alemán, no os asustéis si no entendéis todo.

Espero poder volver a salir con nocturnidad y alevosía en algún otro momento, pero a ser posible con una pausa para dormir antes de ir a trabajar, que esa década de diferencia ya se nota...