Artista: Música Dispersa
Álbum: Música Dispersa
Año: 1970
Género: Psychedelic Rock, Folk
Nacionalidad: España
Por Gabo
Hablando de la agrupación en sí, se formó en Barcelona a mediados de 1970. Su formación constaba de Jaume Sisa (guitarra, percusión, voz), Albert Batiste (bajo, batería, armónica, órgano y voces), El Cachas Bravo (Mandolina, guitarra, flauta y voces) y Selene (Bongos, Piano, flauta y voces). Como podremos ver, un grupo de músicos muy eclécticos en el dominio amplio de instrumentos, es algo que me llama la atención de esta alienación de 3 hombres y una mujer.
Arcano, con el 8 de pista, es el tema más largo del LP, y el mejor a mi gusto. de casi 6 minutos, esta pieza posee una intro de flauta (nose cual) muy inusual y atractiva a los gustos rebuscados, para luego surgir con guitarra y un canto a especie de lamento místico, y tribal; da un gusto de inquietud al oyente y a medida que avanza, la voz se torna más peculiar. Ésta canción termina con ritmo y voces similares a una sección de Anillo-cromo, lo que a estas alturas le forma un poco de familiaridad al disperso sonido general del LP. Penúltimamente tenemos a Fluído, de sonido bien cósmico y atrapante, sin siquiera poseer elementos de música electrónica, espacial o por el estilo. Una atmósfera muy atrapante, concreta y bien lograda, lo más prog del disco y la que para muchos, podría ser la mejor pista en cotraste con Arcano o Diálogo que me encatan. Para finalizar, la outro que cierra el disco (Cítara) es, más bien como un extracto de una pista psicodélica muy bien puesta ahí, donde debe estar.
Bueno, esa ha sido la revisión del único disco que nos han dejado estos españoles excéntricos. Si conocen algo parecido a Música Dispersa, o incluso Comus, comentar por favor, ya que no hay pre ni procedentes de dichos sonidos tan rebuscados y esteparios, que no son una recomendación, sino una obligación de los melómanos empedernidos y determinados a descubrir nuevas fronteras del rock.
Grupo catalán liderado por el madrileño J. Manuel Bravo “El Cachas”, del que también formó parte el cantautor Jaume Sisa, que venía del Grup de Folk. Ambos habían colaborado en un EP de 1969, Miniatura, junto a Pau Riba.
Solo editaron un Lp de título homónimo, en 1970. Grabado en los Estudios Gema de Barcelona con Lluís Montero como ingeniero de sonido. Un fiasco, ya que no se vendieron ni 500 copias de un trabajo incomprendido en su momento, y hoy día objetivo de muchos coleccionistas. A pesar de estar reeditado tanto en LP como en Cd. La portada, con diseño de Selene, es magnífica, con olas en relieve inspiradas en la pintura china. El disco contenía diez temas, todos de una sola palabra, con sonidos innovadores y originales cercanos al folk-rock y a la psicodelia.
Se abre con “Diálogo”, donde destacan la guitarra y la voz fémina. Le siguen “Hanillo”, tema en que “El Cachas” hace unos buenos solos de flauta. “Swani” y “Rabel” son los temas más “serios”, al igual que “Arcano” y “Eco”, con unos silencios más que misteriosos. “Hanillo” y “Swani” se editaron en single antes de la aparición del LP. En sus directos utilizaban todo tipo de artilugios y cachivaches, lo que les supuso más de un problema con el público, que creía que se les vacilaba. Gualberto les acompañó en algunas de sus pocas actuaciones y también Tapi a la batería.
Estuvieron en el “Primer Festival Permanente de la Música Progresiva”, celebrado los tres últimos meses de 1970 en el Salón Iris de Barcelona. En el “Electric Toxic Claxon So”, junto a Pau Riba y Om ese mismo año y en el Colegi Sant Ignasi de Sarriá junto a Pau & Jordi.
Albert Batiste decía: “Una tarde de Otoño de 1969 fui a ver a “El Cachas”. Estuvimos escuchando a los Rolling Stones y luego quedamos con Sisa. Pasamos por el piso de Selene y estuvimos improvisando con los bongós y las guitarras. Salimos a la calle y estuvimos tomando cervezas y asistiendo a las conversaciones surrealistas de Sisa. Seguimos callejeando y nos fuimos cada uno a su casa, no sin antes quedar para ensayar el día siguiente. Y así…todos los días durante un año inolvidable e irrepetible”.
Tras ese año inolvidable que decía Batiste, Música Dispersa se disuelve. “El Cachas” marcha al Servicio Militar y Sisa continúa con la grabación de su primer Lp “Orgía”, en el que colabora Batiste antes de enrolarse con la Orquesta Platería.Rockliquias
Un disco realmente único y rompedor, del que cuesta trabajo encontrar algo, anterior o posterior, que suene parecido. Pensando en cómo definirlo y la sensación que pudo producir en crítica y el poco público al que, desgraciadamente ha llegado, me viene a la mente la reacción ante ese plato estrella de la moderna cocina de diseño de Ferran Adrià, la tortilla de patata deconstruida, o tortilla del siglo XXI.Rafa García-Purriños
Ante esta receta, uno ha leído y escuchado de todo: la conclusión es que, al final, no se sabe muy bien si se trata de una genialidad, una extravagancia (o ambas cosas a la vez) o, incluso, para aquellos menos sutiles, si se trata directamente de una tomadura de pelo.
Pero esto ocurre cuando a uno se lo cuentan, aquellos que lo prueban, al margen de debates conceptuales que no van a ninguna parte, lo único que comentan es que el plato, sin más, sabe muy, pero que muy bien.
Con “Música Dispersa” (Diábolo, 1970) puede ocurrir algo parecido. Uno puede quedarse algo extrañado o desorientado si le cuentan que unos músicos han grabado un disco acústico, que parte de lo más tradicional (el folk lo es en lo musical, como la tortilla de patatas lo es a la gastronomía popular) para crear algo nuevo en donde las voces sean una especie de deconstrucción de la canción de autor. En la que se limiten a emitir sonidos abstractos, bien en forma de murmullos, o bien de forma onomatopéyica, sobre arreglos acústicos (guitarra, mandolina, swannie, bajo, piano, flauta, bongos, percusión, xiulet-silbato), todo ello acompañado de sonidos étnicos de inspiración árabe, o directamente de ruidos inquietantes.
¿Nos encontramos ante una obra genial o bien ante un disparate extravagante sin el menor sentido?. Escuchándolo, pronto vemos que no es ni más ni menos que una interesante colección de poéticas composiciones, hipnóticas y armónicas unas veces, inquietantes y ruidosas otras, pero casi siempre brillantes, en las que los músicos son capaces de transmitir sensaciones y mensajes sin necesitar expresarlos con palabras.
Comienza con “Diálogo”, unos juegos vocales, murmullos y carrasperas sin sentido con la que dejan claro que no se disponen a coger a nadie por sorpresa, sino que nos preparan para lo que vamos a escuchar en adelante. Los músicos van a ir enlazando un tema de carácter más melódico con otro de tipo más ruidista y extravagante.
Así, en “Hanillo”, las armonías vocales son muy melódicas, y el resultado es una canción tan bella como hipnótica, con la participación de guitarras, flautas y el swannie de Jaume Sisa.
Le sigue “Cromo”, un tema bastante inquietante a pesar de su tono festivo, casi cómico, entre el rhythm & blues y el ragtime más cabaretero, con un toque muy original aportado por los sonidos de xiulet (silbato).
Igualmente ruidosas resultan otras composiciones, como “Gilda”, un tema folk de corte árabe, y “Arcano”, la canción más psicodélica y estridente del disco.
El contrapunto lo ponen “Swani”, una canción de corte clásico, muy jazz, con sonidos de guitarra y piano que, junto a la harmónica y las voces, le dan un toque muy romántico y onírico. Sin duda, uno de los más bonitos del disco. Lo mismo ocurrirá con “Rabel”, otro tema muy clásico y tranquilo.
Entre medias se encuentran canciones como “Eco”, de influencia hippie, que nos recuerda a los sonidos de la Costa Oeste americana, pasando por Bob Dylan, lo mismo que “Cefalea”.
En resumen, una vez escuchado, se trata de un disco que, aun siendo extravagante y vanguardista, no es en modo alguno un sinsentido, un disparate ni, desde luego, una tomadura de pelo. Pero aunque por el otro extremo hay que opina lo contrario, tampoco se trata de una obra maestra. Un trabajo muy notable, interesante y original, con melodías de gran belleza y armonía y momentos de gran brillantez, que hay que escuchar por uno mismo, sin dejarse guiar ni por lo que le cuenten, ni por los prejuicios a favor o en contra que de inicio se puedan tener.
La portada fue elaborada por Selene, componente del grupo, basándose en "La Gran Ola de Kanagawa", de Katsushika Hokusai.
For those of you that skipped the long politico-touristic intro (and who can blame you, really?), I mentioned my recent visit to Barcelona. As I always do on such occasions, I made a rather comprehensive tour of the city's record shops, which I'll present in a relevant post. In every shop I kept asking the clerks for tips on Spanish rock albums. Everybody agreed that the best Spanish prog record of all time was undoubtedly the sole album by Música Dispersa, which also just happened to be from Catalonia. Strange, then, that the rest of the world hasn't caught on. No place for them among the 10,000 groups reviewed on the progarchives website and no mention in most lists of Spanish Rock must-have records. So was it only Catalan national pride that made them sell me this of the all records in the shop? At first I was convinced that yes. After the 3rd or 4th listen, though, it started to grow on me. First of all, it's certainly not prog. Weird acid folk is one way to describe it, though it defies categorisation. Comparisons that come to my mind are Comus, John Fahey, Velvet Underground and Incredible String Band, but this music is more formless, like a series of short jams. It's almost completely acoustic and, despite the presence of various instruments, quite stark. The vocalists use their voices as instruments rather than sing actual words. After an intro of human noises ("Diálogo") we get a rather charming melody ("Anillo-Cromo"), chanted by male and female voices and then picked up by a flute. The acoustic bass is high in the mix playing free-form jazz and the whole piece has a quaint Medieval quality. "Swani" marries ragtime with tropicalia while some kind of whistle plays noises of the kind you'd hear in an pre-war Mickey Mouse film. "Gilda" features a dramatic piano and acoustic percussion. The singing reminds me of Native American recordings while a melancholic harmonica enhances the mood. In contrast, "Rabel" sounds like toothless old shepherds herding sheep or like those Mongolian bands that briefly fascinated on the world music circuit. "Eco" is a short instrumental jam with a prominent resounding bass. "Cefalea" continues on the same path, but with vocals and a richer instrumentation. "Arcano" curiously reminded me of latter-day Tom Waits, with its clanging percussion, whistling and wordless moans. That bucolic flute, though, would never find its way into a Tom Waits song. "Fluido" starts off with sensual female voice and a percussive sound like footsteps and it keeps getting louder and louder, resembling the Velvets at their most experimental. "Cítara" is a short instrumental that basically goes nowhere. In the time it took me to write this, the album has gained a (*) in my rating, but I still consider it difficult listening. The audience at the time must have thought the same, because (as I'm informed) the record only sold 400 copies at its time. Not that it's selling by the truckloads now, mind you, but it at least has acquired a certain fame with collectors. Guitarist/vocalist Jaume Sisa has subsequently recorded a number of acoustic folk albums of a more predictable nature and is apparently considered one of the cornerstones of Catalan music. I'd better get used to him, then, if I'm ever going to move to Barcelona...Kostas
Lista de Temas:
01. Hanillo
02. Cromo
03. Swani
04. Gilda
05. Rabel
06. Eco
07. Cefalea
08. Arcano
09. Fluido
10. Citara
Alineación:
- Albert Batiste / bajo, órgano, armónica, batería
- Jaume Sisa / guitarra acústica y voz
- J. Manuel Brabo / mandolina, flauta y guitarra
- Selene /piano, percusión y voz
- Josep M. Vilaseca / batería