(Viene de la primera parte )
Afortunadamente, existen películas que todavía manejan a la orquesta con gran fuerza. Muchas películas animadas siguen viniendo con gran carga musical interesante. Digo siguen viniendo porque es innegable que desde siempre las películas animadas de Disney han traído tal carga de música orquestal. Y qué decir del filme “Fantasía” por ejemplo, donde la música clásica es la protagonista absoluta.
Por otro lado, en una película cuya trama se desarrolla en un mundo fantástico (totalmente diferente o inalcanzable al entorno real del espectador), se puede utilizar precisamente música que sea “diferente” a lo que el espectador tiene por común y que aún pueda provocar sensaciones humanas universales; hoy en día, la música orquestal cubre esas necesidades sin problema.
Aunque los mencionados anteriormente, son los principales tipos de películas que pueden justificar su utilización de música clásica u orquestal; también hay que mencionar que pueden haber diversos géneros inclasificables o bien, géneros más artísticos de cine, que requieran utilizar música de arte. Un maravilloso ejemplo reciente es "El Árbol de la vida" de Terrence Malick.
Entonces ¿qué nos queda? Principalmente películas que narren hechos en el mundo “normal” actual, películas dramáticas y comedias. Es justo aquí donde la orquesta ya no funciona para lograr la ambientación adecuada, porque en el mundo normal no hay una presencia importante de música orquestal.
Además de utilizar canciones de la música popular, la evolución en la musicalización de las películas (cuando es incidental-instrumental), evidentemente es hacia la electrónica. La electrónica permite una gama enorme de posibilidades sonoras que cubren cualquier necesidad de ambiente, acompañamiento, sensación o impacto que requiera una escena. Esta modernización claro, no es solo en la música de cine, sino en la música popular también y ya tiene unas décadas de estar avanzando.
Por otro lado, muchos trabajos musicales para películas actuales, como ya he mencionado, tienden a ser más “simples” o “minimalistas”. No encuentro mejor ejemplo de esta evolución híper-minimalista-electrónica que la música compuesta para la película “La Red Social” de David Fincher.
En opinión personal, la música en sí no me parece ni remotamente artística o digna de reconocimiento; pero, definitivamente La Red Social fue la película mejor musicalizada del año. ¿Cómo puede ser esto? Debido a que la historia narrada en el filme es sobre un tema del mundo actual, del mundo digital, del mundo electrónico y numérico en el que todos estamos inmersos hoy en día. No puedo imaginar esta película (que considero muy buena) con música incidental más adecuada que esa.
Fue después de analizar “música incidental” como esta que comencé a considerar: ¿Realmente necesitamos o necesitan las películas tener una carga musical (artística) importante? ¿O solo necesitamos los sonidos adecuados a lo observado por nuestros ojos?
Y sí, esto lo continuaré en otro post…