Título: Música para feos.Autor: Lorenzo Silva.Editorial: Destino, 2015.Páginas: 214.
Resumen oficial.
Una historia de amor a contracorriente, entre una joven periodista y un militar veterano, con el telón de fondo de la guerra de Afganistán.
Mónica y Ramón se conocen por azar, en un local nocturno, en el que ninguno de los dos pinta gran cosa. A veces, las historias comienzan así. Mónica y Ramón no han tenido mucha suerte en la vida, ni les quedan demasiadas esperanzas de tenerla alguna vez.
Mónica es una periodista al borde de los treinta que subsiste con un subempleo que detesta. Ramón, mediados los cuarenta, se obstina en ser un misterio: no desvela a qué se dedica.
Podrían no haberse vuelto a ver nunca, pero una semana después se reencuentran y la cosa ya no tiene remedio: la música que se les negaba empieza a sonar.
Tiempo después, Mónica lo recuerda. En sus propias palabras:“Lo único limpio y hermoso que de veras he tenido”.
Impresión personal.
Música para feos es una historia de amor entre Mónica y Ramón. Una historia peculiar por la situación de cada uno de ellos, por el misterio que acompaña la vida de Ramón al que iremos conociendo a la misma vez que lo hace Mónica, porque no es una historia basada en el empalago ni en ese enamoramiento feroz y desmedido que suele acompañar cualquier relación en sus inicios, sino que es una historia serena y tranquila que va cuajando poco a poco entre los dos protagonistas, una historia llena de cautelas pero llena de la solidez que da la madurez de los dos protagonistas. En especial, me ha sorprendido la confianza de Mónica (o la necesidad, no sé) en un hombre del que apenas sabe nada, que no le cuenta nada sobre su vida, su familia, su trabajo pero al que reconoce como honesto y sincero desde los primeros encuentros. Todo un riesgo con los tiempos que corren. Y Ramón, un hombre misterioso que esconde su dura realidad, seguramente porque se siente en el fondo culpable de lo que hace o porque piensa que los demás lo van a censurar. Pero a pesar de todo la relación avanza con una solidez que me ha sorprendido y que sorprende a la propia Mónica.
Y también es protagonista en esta historia Madrid y, sobre todo, su Parque del El Retiro, ese parque donde muchos de nosotros hemos paseado con el sosiego que cada uno de sus rincones nos evoca. Lorenzo nos devuelve a ese Parque en cada encuentro entre los dos personajes y es que hay pocos sitios como El Retiro para vivir una historia tan sosegada de amor.
En conclusión, me ha encantado esta incursión del autor en otro género distinto del que suele frecuentar. Creo que lo hace, no sólo bien, sino genial. Con soltura al escribir y con profundidad al transmitir los sentimientos de sus personajes así que espero que no tarde mucho en repetir este cambio de registro literario.