La música relajante es muy útil para ayudarnos a conciliar el sueño, meditar, liberarnos del estrés e incluso nos permite recuperar energía después de un largo día de trabajo. Afortunadamente, con la aparición de géneros como la new age y la música chill out, no es difícil encontrar temas relajantes que nos ayuden a mantener nuestro equilibrio psicológico y a alimentar la paz interior.
Por tanto, si estás pensando en crear tu propia lista de reproducción de música relajante, te propongo algunos de los temas que no pueden faltar:
- Tubular Bells, de Mike Oldfield. Este álbum del célebre compositor británico fue publicado en el año 1973 y desde entonces es uno de los mejores ejemplos de música relajante. El tema principal también ha sido utilizado como banda sonora de diferentes películas. Vale aclarar que este compositor ha realizado muchos otros discos exitosos del mismo género, como por ejemplo “Platinum” y “Ommadawn”.
- Chariots of Fire, de Vangelis. El famoso compositor griego realizó este tema para la película “Carros de Fuego”, de 1981, que versaba sobre las carreras olímpicas. Sin embargo, el tema ganó una gran popularidad y aún hoy sigue resultando muy relajante y inspirador.
- Orinoco Flow, de Enya. La artista irlandesa saltó a la fama a finales de los años ‘80 por el disco “Watermark”, que incluía precisamente este tema, una de las mejores piezas musicales para lograr un estado de paz y relajación.
- The Mission, de Ennio Morricone. Se trata de otra película famosa y otro tema que ha pasado a la historia. Los coros y las flautas andinas que se escuchan nos recuerdan paisajes y eventos perdidos en el tiempo en un continente lejano, ideales para desconectarse del presente.
- Moments in Love, de The Art of Noise. Si hay un grupo que se distingue por componer música relajante es Art of Noise. Este motivo, que aparece en los discos “Into Battle” y “Who’s Afraid”, es tan famoso que podemos encontrarlo en la gran mayoría de las recopilaciones de música chill out.
- Oxygene IV, de Jean Michel Jarre. En los años ’70 y ‘80 este compositor francés realizó algunas de las piezas musicales más emblemáticas de este género. De hecho, su disco “Oxygene IV” le convirtió en el “padre de la música new age y ambient”.