A todos nos gusta comer bien sin tener que invertir muchas horas en la cocina, y muchísimo menos gastar un montón de dinero. Aunque parezca mentira esto es posible, con los muslos de pollo al ajillo que tenemos hoy comerás de maravilla, sin perjudicar tu presupuesto diario, en menos de una hora.
El pollo al ajillo es una receta tradicional de nuestra gastronomía, una comida de toda la vida fácil, rápida, y económica que está para chuparse los dedos. A pesar de que la receta de pollo al ajillo tiene una preparación simple el resultado final es verdaderamente espectacular. Lograremos un bocado exquisito utilizando cualquier parte del pollo, podemos elegir nuestras piezas favoritas sin reparo: muslos, pechugas, alitas, e incluso el pollo entero.
Este plato de pollo lo tiene todo para triunfar; fácil de preparar, asequible, siempre sale riquísimo y es perfecto para niños y mayores. Si todavía no lo has hecho nunca pruébalo cuanto antes, te aseguro que a partir de ese momento será un básico en tu cocina, lo repetirás en multitud de ocasiones. Los ingredientes principales, como el nombre de la receta indica, son el pollo y el ajo. Con esto y poco más disfrutarás como nunca saboreando un auténtico manjar.
La carne de pollo es una de las más consumidas por sus propiedades y su coste, sigue leyendo y comprobarás que unos muslos de pollo al ajillo se hacen en un periquete. Es muy fácil comer algo rico y sano cada día, yo tengo los fogones encendidos ¿Tú también?
MUSLOS DE POLLO AL AJILLO
INGREDIENTES (4 personas):
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4 muslos de pollo enteros (muslo y contramuslo)
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8/10 dientes de ajo (depende de su tamaño)
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125ml de aceite de oliva
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150ml de brandy
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pimienta negra
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sal
PREPARACIÓN:
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Limpiar, trocear y salpimentar los muslos de pollo.
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Pelar y laminar los dientes de ajo. Sofreírlos en el aceite caliente hasta que estén dorados. Retirar y reservar.
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En el mismo aceite dorar la carne de pollo por todos los lados.
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Incorporar los ajos nuevamente a la cazuela, añadir el brandy y reducir a fuego fuerte.
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Tapar y cocinar a fuego lento hasta que el pollo esté tierno, 40/45 minutos aproximadamente.
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Rectificar de sal si fuese necesario.
Si quieres evitar que los ajos repitan retira el germen que tienen en su interior antes de picarlos.
Un acompañamiento ideal para nuestro pollo al ajillo son las patatas fritas pero esta receta de pollo admite diversas guarniciones; patatas cocidas o asadas, arroz blanco, verduras a la plancha, ensaladas… Dale una oportunidad y cuéntame si te ha gustado.
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