En general el nivel de las películas de este año ha sido bastante alto. De aquí han salido luego películas imprescindibles como The cabin in the Woods y Snowpiecer que luego fueron estrenadas en cines de la mano de Good Films y La Aventura. Pero lo más importante de este festival es su público que cada año llena la sala y que no se corta a la hora de manifestar sus descontentos y critica, a veces, muy duramente las cintas. Son un público exigente que tiene unos gustos muy definidos. No nos olvidaremos de este año ni los aplausos con la luna, los huesitos lanzados por Leticia Dolera, y sin duda que este año fue el año del amor. De una u otra forma todas las películas trataban el tema, el amor dentro del núcleo familiar, el amor romántico de pareja que hace que hagamos cosas inimaginables como renunciar a la inmortalidad, y por supuesto el amor que se respiraba en la sala de la mano de la gran pareja de la muestra, Juanma y Bea, los amigos y compañeros de La Cabecita que desde el primer día de la muestra han encendido la función de la noche con una buena sesión de besos más que apasionados. El año que viene habrá más terror, más ciencia ficción, más humor y por supuesto más amor.
En general el nivel de las películas de este año ha sido bastante alto. De aquí han salido luego películas imprescindibles como The cabin in the Woods y Snowpiecer que luego fueron estrenadas en cines de la mano de Good Films y La Aventura. Pero lo más importante de este festival es su público que cada año llena la sala y que no se corta a la hora de manifestar sus descontentos y critica, a veces, muy duramente las cintas. Son un público exigente que tiene unos gustos muy definidos. No nos olvidaremos de este año ni los aplausos con la luna, los huesitos lanzados por Leticia Dolera, y sin duda que este año fue el año del amor. De una u otra forma todas las películas trataban el tema, el amor dentro del núcleo familiar, el amor romántico de pareja que hace que hagamos cosas inimaginables como renunciar a la inmortalidad, y por supuesto el amor que se respiraba en la sala de la mano de la gran pareja de la muestra, Juanma y Bea, los amigos y compañeros de La Cabecita que desde el primer día de la muestra han encendido la función de la noche con una buena sesión de besos más que apasionados. El año que viene habrá más terror, más ciencia ficción, más humor y por supuesto más amor.