Como quiera que sea en este nuestro pais cada vez se arrincona mas y se estruja mas al nacional, yo tengo mi punto de vista y no la solución, pero cualquiera que haya viajado un poquito sabe cuales son las normas que te permiten los paises allá donde fueres, no se me pasa por la imaginacion acudir a un gobierno musulman cualquiera que sea y decirle que deben de quitar sus símbolos religiosos por que ofenden mi condición de Cristiano sin duda me quitarían a mi delante y tendría suerte si pudiera abandonar el pais sano y salvo. Tampoco quiero que nadie interprete mal mis palabras y piense que estoy llamando a la violencia no,no, no, lo que estoy llamando es al sentido común sobre todo a estas asociaciones baratas que venden sus soflamas cargadas de tintes racistas y que confunden a la mayoría de la sociedad, y tambien a nuestros politicos quienes en lugar de preocuparse del País y de sus costumbres se pliegan a todos estos colectivos para conservar sus votos y con ello su mamandurria y les importa un pito lo que ocurra.
Ahora de nuevo ha vuelto a ocurrir, Por primera vez en la historia de Castellón, y en contra de la opinión del 95% de los padres y de sus niños, en el Colegio Bernat Artola, no se podrá instalar nada relacionado con la Navidad.
Ni en las aulas donde ese imparte la asignatura de religión católica, ni en el resto de aulas, ni en los patios y zonas comunes podrá haber imágenes de los reyes magos, ni del niño Jesús , ni belenes. Ni fiesta de último día de clase, previo a la navidad, para los niños, como desde siempre y hasta ahora se había hecho.
El motivo: la oposición hostil de 4 mujeres musulmanas, que en el último momento aparecieron en la asociación de padres de alumnos y en el consejo escolar del citado colegio, para que no se hiciera la mencionada fiesta para los niños, con la llegada de los pajes de los reyes magos para que los niños les entregaran las cartas con sus peticiones..Amenazando con romper todo signo de navidad que en la fachada o aulas del colegio se pusieran.
El director se ausentó de la reunión, aunque todos nos imaginamos que para cobrar si que jamás se ausentó ni se ausentará en su vida, dejando sus cometidos y funciones, en ese momento, delegadas a un sustituto: un concejal, delegado del ayuntamiento, el cual hizo oídos sordos de las quejas de la inmensa mayoría de padres de alumnos, para ponerse totalmente de lado de las cuatro mujeres que manifestaron hostilmente su oposición a la fiesta de los niños y ser de obediencia musulmana.. Amenazando a todos con arrancar, doquier se encontrasen , cualquier tipo de vestigio o impronta que, en los muros, paredes o aulas del citado Centro Educativo Público de Infantil y Primaria, apareciera referido a los reyes magos, el belén con el niño Jesús o la fiesta de la navidad.
Como digo es impresionante pero es la pura realidad, toman de nosotros lo que les conviene, que no lo que necesitan y se queda uno mal, pero los verdaderos culpables somos nosotros mismos, les proveemos de asistencia sanitaria a pesar de que nunca han aportado nada, les ayudamos con nuestros impuestos a que se desarrollen como pueblo y se nutren de los bancos de alimentos en los que tampoco han colaborado,a través de la Iglesia,esa iglesia a la que tanto aborrecen se alimenta a los musulmanes básicamente, todos estos musulmanes que vienen a buscar la comida a centenares. No les importa una mierda que sea una organización cristiana ni que tenga la cruz. Ni dudan en acudir a los cristianos para alimentarse, los mismos cristianos que ellos quieren matar por infieles y a los que acosan para que en su propio pais tengan que suprimir sus fiestas religiosas con la permisibilidad de estos nuevos progres politicos pateticos, cobardes y lameculos que pegan con la frente en el suelo mientras reciben la palmadita en la espalda o la finca con vivienda de lujo incluida por el sultán de turno.¡Que pena y que rabia! si el Cid o D,Pelayo levantaran la cabeza, por no decir en como los mantenía a raya el General Franco.
Se me ocurre que si no se les facilita ni comida ni subvenciones,solo les quedaria una salida, darse el piro y que los mantenga el sultán de Marruecos entre otros, La otra conducta,el buenismo que estamos teniendo y soportando solo nos lleva a un sometimiento gradual constante y firme para apoderarse de nuestra cultura y de nuestras costumbres y de seguir asi dentro de no mucho nos veremos con el culo en pompa mirando a la Meca ante cualquier toque de sirena, yo ya tengo unos años y espero que no me toque pues ya comienzan a dolerme los huesos.
Quiero tambien compartir un fabuloso articulo de Alfonso ussia que no tiene desperdicio y dice asi;
Siempre que la Navidad se acerca, surgen problemas en no pocos colegios y escuelas por imposiciones musulmanas. En Castellón, en Madrid, en Barcelona… El buenismo idiota y el sometimiento al papanatismo «progre» de muchos directores de colegios nos traen esta mala cosecha. Y la cobardía de los padres de los alumnos españoles, que prefieren el silencio cómodo a la protesta. En un colegio de Castellón, con un 95% de estudiantes españoles, se han prohibido los mensajes y los símbolos del cristianismo en sus aulas con motivo de la Navidad. Un grupo reducido de mujeres con velo ha exigido a la dirección del colegio –y el colegio ha obedecido– la ausencia del Nacimiento. Habría que explicar a estas fundamentalistas musulmanas que la Navidad es una fiesta cristiana. Que en la Navidad nace Jesús, el Hijo de Dios. Que España es una nación con una antiquísima y enraizada fe cristiana y católica. Que en el Portal de Belén no tienen sitio ni Alá, ni Mahoma. Que viven y han elegido España para vivir, y ello no les procura el derecho de imponer sus furibundas ideas en contra de una simbología tan austera, tan sencilla y tan maravillosa como la del Nacimiento de Jesús. Que esta soberbia viene de la estúpida política de concesión a quienes, sólo por el hecho de vivir en España, tienen el deber de respetar las tradiciones de la nación que los acoge. Para millones de españoles, Dios nació en Belén y el 24 de diciembre es la Nochebuena, la noche santa del milagro. Y el 25, el día de la Natividad, del nacimiento del Salvador. Se reirán muchos con estas apreciaciones tan elementales, pero no hay otros argumentos. Curiosamente, los laicos, los agnósticos y los que presumen de lejanías cristianas celebran la Navidad. Y lo hacen por sus hijos y por sus nietos, que no tienen culpa alguna de las mamarrachadas imperantes en la actualidad. Nada menos agresivo que el conjunto del Misterio. Iconografía de paz y de amor. Una mujer, María; un hombre, San José; una mula, un buey y un niño recién nacido. ¿A quién se ofende? ¿Quién puede manifestarse escandalizado ante tan simple y prodigiosa acuarela? ¿A quién daña, humilla o provoca?
Ese Niño representa la paz, y no la guerra. Ese Niño representa la humildad, no la codicia y el poder económico. Ese Niño representa el amor, no el odio. Ese niño representa el perdón, no la venganza. Y ese Niño, desde su pobreza, representa la armonía, no la intolerancia. En ese punto de la simpleza intelectual, la que ahora se desahoga en mí, hay que preguntarse: ¿Por qué molesta tanto que los niños vean al Niño, que le canten al Niño y que adoren al Niño?
Parece ser, que en un alarde de generosidad, las madres musulmanas han concedido al colegio el permiso de instalar un árbol de Navidad. Un precioso árbol adornado que nada tiene que ver con la tradición cristiana, pero que la costumbre ha establecido como complemento simbólico de la Navidad.
El respeto por otras religiones y creencias está garantizado en España. Lo garantizamos los que formamos la realidad de España. Pero no tenemos garantizado el respeto a nuestras creencias y costumbres. Todo para ellos y nada para nosotros. Poco a poco, con el conveniente silencio de nuestras autoridades, vamos perdiendo nuestra orientación a Belén y nos escoramos, brutalmente agredidos, hacia los confines de La Meca. España es cristiana, y celebra el Nacimiento del Hijo de Dios. No vamos a permitir la intolerancia de los que hemos recibido con los brazos abiertos. Que nos respeten. Y si no, que se vayan. Con nuestro afecto y cortesía. Pero que se vayan los que no saben respetar lo que respetan y adoran aquellos que supieron acogerlos.