#muyfan de la lavadora

Por Una Mamá (contra) Corriente @Mama_c_corrient

Capítulo confesiones: soy #muyfan de la lavadora. Mi pasión viene de siempre, recuerdo pedirle todos los días a mi madre que me dejara ponerla, hubiera ropa suficiente para ello o no. Cuando me independicé pude dar rienda suelta a mi gusto por ella, creo que pocas personas han llegado a meter tantas cosas ahí dentro. Vaya gran invento, ¡nada se le resiste!.

Mis hijos han heredado mi pasión por la lavadora y desde bien pequeños les encanta verla en marcha. El mayor ahora se planta delante y me va narrando el ciclo del lavado: ahora cae el chorrito, ahora el jabón, ahora se remueve…. El pequeño, que pasa de la tele ampliamente, en cambio mira la lavadora con ojos de admiración, intentando coger los chorrillos que ve caer a través de la puertecita.

Todo esto está muy bien pero cuando tienes niños, como pasa con tantas otras cosas, cambian tus perspectivas. Me apasiona la utilidad de la lavadora, pero ahora que irremediablemente tengo que poner dos diarias dada la velocidad a la que se manchan ambos y lo puñeteras que son algunas de sus manchas, más que gozar con el ciclo de lavado, sufro pensando con la factura de la luz.

Hace unos días llegó a mi correo este video:

A parte de que a mi Mayor le hace una gracia tremenda lo del oso quitándose el abrigo, a mi se me han puesto los dientes largos.

Esta nueva lavadora de Samsung, la Ecobubble, tiene una nueva tecnología de burbujas: el agua y el detergente se mezclan con aire antes de entrar en el tambor de la lavadora, consiguiendo que el detergente se active sin calor. Al parecer, este sistema de burbujas actúa 40 veces más rápido que solo el detergente disuelto en agua, lo que permite ahorrar hasta un 70% de energía.

Suena bien, ¿no? Que con los facturones que estamos pagando de luz, lavar en agua fría y lavados cortos y que todo saliera perfecto sería un gran ahorro. Yo voy a ir escribiendo a los Reyes Magos…

Este post se ha escrito en colaboración con Samsung Electronics.