My super sweet 24

Publicado el 03 agosto 2012 por Bebloggera @bebloggera
Por Voces desde Chile




El próximo domingo 5 de agosto no sólo se celebra el día del niño, sino también, el recordatorio de mi llegada al mundo: mi cumpleaños. 

El tema es que cada año he tendido a construir grandes expectativas respecto a mi día especial, deseando que sea una fecha realmente memorable, donde reciba muchos saludos (y por qué no decirlo, muchos regalos también) y que el invierno me regale un día soleado. 


He tendido a bajonearme las semanas antes, no teniendo una explicación muy clara al respecto, y a estresarme por la organización de la celebración. Entonces he pensado... ¿Por qué este año es distinto? Es distinto, porque tengo muchas cosas por las cuales estar agradecida: ya soy titulada, tengo trabajo, estoy feliz con mi pololo, sigo manteniendo mis amigas de la U. Me siento satisfecha, sensación que ha sido históricamente difícil de experimentar, debido a mi constante percepción de la mitad vacía del vaso. 

Además de eso, últimamente me he visto enfrentada a diversas situaciones un tanto adversas, que me han hecho adquirir mayor conciencia respecto a la presencia de la muerte. Suena un poco tétrico, pero así es cómo lo he recibido. De alguna manera, el entrar en contacto con ella, me ha significado un impulso para vivir, movilizándome a hacer las cosas que quiero y, por sobre todo, movilizándome a ser quien quiero. También, me ha hecho recordar las sabias palabras de Gandhi: "Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre".

Es por todo ello que siento que hay mucho por celebrar. So, cheers!