En 1984 se presenta a un casting organizado por el joven compositor Laurent Boutonnat que tenía una canción llamada “Maman a tort” y buscaba a alguien que la convirtiera en un éxito. Mylène convenció al compositor y desde aquel entonces se formaría una alianza hasta el punto que podemos considerar la carrera de Farmer como la carrera del dúo Boutonnat/Farmer.
La discográfica RCA se interesa en el proyecto y se publica por fin este single de pop ochentero sintetizado que parecía una especie de oda al lesbianismo, aunque eso sí, jugando con la ambigüedad hasta el punto que la propia Mylène afirmaba que en realidad nada tenía que ver con la tendencia sexual, sino con una niña que está encerrada en el hospital y que quiere mucho a su enfermera. En definitiva Mylène mostraba por primera vez esa imagen ambigua que se iba a convertir en marca de la casa.
Para el vídeo el dúo pensó en una superproducción, sin embargo la RCA no estaba para fiestas y les dio un presupuesto limitadito, con lo cual les quedó un videoclip que tampoco es que este tan mal. Además podemos constatar que Mylène no estaba nada mal de morena. Con todo y a pesar de que incluso hubo emisoras de radio que pasaron olímpicamente de radiar el single para evitarse problemas con el tema del lesbianismo, éste vendió la friolera de 100.000 copias en Francia. Un exitosísimo comienzo. Hoy en día esta canción, aunque algo desfasada, me sigue pareciendo toda una delicia llena de un encanto naif un tanto perverso.
La cosa no iba a tener mucha continuidad. El siguiente single para RCA fue “On est tous des imbéciles” una muy errada elección como single que no obtuvo el éxito esperado. El tema nos mostraba a una Mylène muy irónica con el mundo del artisteo en el cual ella empezaba a adentrarse. Lo cierto es que este tema no es para nada mediocre y supone un cambio de registro después de “Maman a tort”, pero claramente no tenía madera de hit.
Finalmente RCA decide no renovarla el contrato cometiendo un error por el cual estoy seguro que se dieron cabezazos contra la pared después de lo que pasaría con la Farmer en poco tiempo ya de la mano de la discográfica Polydor. Los de Polydor le pusieron a Farmer y Boutonnat la alfombra roja e incluso tragaron con los delirios de grandeza del compositor que como se sentía un director de cine frustrado imaginó y finalmente dirigió unos videoclips que eran realmente cortometrajes de presupuesto imposible para cualquier discográfica normal; sin embargo, Polydor decidió apostar por estos cortometrajes no exentos de polémica.
Podríamos hoy analizar su último álbum de finales del año pasado, que incluye un dúo un tanto oportunista con Sting, que por otra parte no está nada mal (una cosa no quita la otra). Sin embargo, haremos justo lo contrario y nos iremos al primer álbum de la artista francofona pop más famosa desde hace tres décadas. Ella es al pop lo que Johnny Halliday al rock. Analicemos este debut titulado “Cendres De Lune” publicado en 1986, treinta años han pasado y no suena nada mal.
ANALISIS DEL DISCO.1. “Libertine”: El disco empieza muy fuerte con el que sería su mayor éxito y sin duda la canción que la llevaría a un nivel de fama inesperado. Se trata de una canción muy pop y bailable, quizás para el gusto de algunos demasiado acelerada. Su sonido muy ochentero ha hecho que se haya quedado algo desfasada en lo musical, pero igualmente es muy disfrutable. La frase “soy libertina, soy una ramera...” y un videoclip que se puede considerar todo un cortometraje con escenas subidas de tono acrecentaron más las ventas (300.000 copias vendidas del single); ya se sabe, nada mejor que una buena polémica para que hablen de ti, pero más allá de la polémica “Libertine” es una canción que proclama la libertad sexual de la mujer en una época en que aún había mucho por hacer.
2. “Au bout de la nuit”: Después de un comienzo tan contundente llega una balada que crea un ambiente muy sensual, aunque es solo una apariencia. El tema de la canción es claramente el suicidio, una de las constantes en la discografía de Farmer. Por primera vez en el álbum Mylène participa en la composición concretamente en la letra.
3. “Vieux bouc”: Dedicada a cierto rito satánico, en su favor hay que decir que posee una melodía notable pero los excesos terminan llevando el tema muy cerca del ridículo, con esas cabras armando bronca toda la canción. Mylène hace una especie de semirap en las estrofas para cantar el estribillo con su particular y criticado hilillo de voz a punto de romperse.
4. “Chloé”: Oscura y bastante perversa es la historia ficticia de la muerte de la hermana de Farmer, “Chloé”, que termina resultando un tanto macabra con esa voz de niña empleada por Mylène y un coro igualmente de niños. Como dato curioso una nueva versión o segunda parte de esta canción con el título “Nuit d’hiver” fue incluida en su álbum “Monkey Me” de 2013. De esta forma tan siniestra la cara A del álbum toca a su fin.
6. “We’ll never die”: A pesar del título, el tema apenas ofrece un par de frases en ingles siendo el resto en francés. Los sonidos de sintetizadores son bastante deudores de los 80, aunque el ser un tema con una base de música de baile y unos textos tan poco alegres (un chico metido en una especie de guerra en la que su destino es morir) hacen que el tema sea cuanto menos curioso. Como curiosidad salió como single en Canadá pasando totalmente desapercibido.
7. “Greta”: Claro homenaje a Greta Garbo, incluye algunas frases de la actriz sampleadas tanto al principio como al final del tema. Una bonita forma de rendir tributo a través de esta balada elegante y contenida.
8. “Plus grandir”: Antes que “Libertine” la discográfica eligió esta canción como single, algo que sorprendería a Farmer y Boutonnat. Finalmente ante los modestos resultados de “Plus grandir” la casa de discos entraría en razón y “Libertine” sería lanzada como single con el exitoso resultado ya conocido. En cuanto a “Plus grandir”, tiene un sonido bastante italo-disco que me recuerda mucho al tema “A man could get arrested” de los Pet Shop Boys. La letra, obra de Farmer, muestra el miedo a hacerse viejo, la negación del hecho de ser adulto y actuar como tal. El single venía acompañado de un videoclip un tanto turbio donde ocurre una especie de violación en medio de la noche, aparecen unos enanos, unas monjas rarísimas y un cementerio, vamos un auténtico sin dios, pero que refleja muy bien el universo Farmer y una primera muestra de lo que el dúo Farmer/Boutonnat eran capaces de hacer a nivel visual con un buen presupuesto.
9. “Cendres de lune”: Tema que da título al álbum y cierra el mismo. Se trata de un instrumental donde la voz de Mylène se limita a seguir la escasa melodía en un corte muy cinematográfico propio de film de suspense o terror.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.El sonido, aunque un tanto pasado de rosca, no ha envejecido tan mal como otros discos de esa época tan dada al exceso sintético. Evidentemente “Cendres De Lune” está muy lejos de ser el mejor trabajo del tándem Farmer/Boutonnat, pero nos da una idea muy clara de por dónde irán los tiros en discos posteriores y pone unas bases estilísticas y temáticas fortísimas que iban a hacer de Mylène Farmer un personaje reconocido y reconocible con una base de fans enorme.
“Cendres De Lune” puede parecer en un principio un disco poco maduro en comparación con la discografía posterior de Farmer. Eso no impide considerar su propuesta como una de las más atrevidas en lo que concierne a música pop, mucho más que Madonna o Cyndi Lauper por poner ejemplos de mujeres importantes en el pop de la época.
Como se puede ver, Lady Gaga no es quien invento los videoclips extra-largos, Mylène ya lo hacía más de 20 años antes, inspirada en los clips de Michael Jackson, demostrando una gran ambición. Estaba claro que había llegado toda una estrella para quedarse con todo el descaro y la frescura de una imagen y un universo totalmente personal.
Tras el éxito del álbum salió un nuevo single “Tristana” acompañada de otro soberbio video y el éxito fue tal que no quedó más remedio que reeditar el álbum e incluir esta canción inspirada en “Anna Karerina” de Tolstoy. Muchos piensan en “Tristana” como el origen del éxito de Mylène en un país tan lejano como Rusia. A partir de aquí una carrera envidiable en la cual ha vendido más de 30 millones de discos concentrados en países de habla francófona como Suiza, Bélgica o la propia Francia, además del comentado e inesperado éxito en tierras tan lejanas como Rusia.
En España Mylène ha pasado siempre totalmente inadvertida. Sin embargo ha estado presente gracias a la exitosa versión de Kate Ryan de “Desenchantée” y sobre todo a la cantante adolescente Alizée que por el año 2000 triunfo en nuestro país con el single “Moi lolita” y el álbum que lo contenía “Gourmandises”, compuesto en su totalidad por el tándem Farmer/Boutonnat.
Parece que Mylène quedará como un artista de culto en nuestro país y tendremos que seguir viajando a tierras francesas para conseguir sus discos o ver sus espectaculares conciertos, descúbranla, merece la pena.
Texto: Alfredo Morales.