Myra y la leyenda de papá noel. viaje a turquía, día 12

Por Trotaburgos @trotaburgos

Suena el despertador y uffff, que noche más corta se nos ha hecho. Aseo y salimos a la terraza a desayunar, un lujo.

Recogemos y nos vamos de este apartamento tan chulo. Un lugar muy recomendable si vas a pasar unos días en Kas y tienes coche.

Lo más importante para ver aquí en Kas, es el Teatro de la ciudad antigua licia de Antiphellos.

ANTIPHELLOS

La antigua ciudad de Antipellos, es una de las ciudades portuarias más importantes de Licia. Es el único teatro frente al mar en Anatolia y también uno de los teatros de piedra más antiguos.

La estructura se apoya en la ladera, que representa la arquitectura teatral de la era griega antigua. El teatro data del 200-300 a.C. y fue construido con piedras locales. La capacidad del teatro es de aproximadamente 4000 personas, lo que muestra que la población total de la antigua ciudad de Antiphellos era de aproximadamente 15.000, sabiendo que los teatros estaban planeados para 1/3 de la población de la ciudad en esa época.

Después de las excavaciones arqueológicas realizadas por el Museo de Antalya, las obras de restauración se completaron en 2008 y se abrió al público. Las obras de iluminación y paisajismo se finalizaron en 2018. Hoy, el teatro alberga varias actividades artísticas como conciertos y espectáculos.

Recorremos la pequeña península de Kas, siguiendo la carretera circular que la recorre. Son unos 12 kilómetros. No es que tenga mucho, pero hay algún mirador con vistas distintas.

Seguimos por toda la costa hacia Ücagiz y Kekova. Desde la carretera vemos un mar de invernaderos entre casas. Todos estos pequeños valles entre las montañas y el mar están llenos de estas construcciones blancas.

Ücagiz, antiguamente llamada Teimussa. Es una aldea pesquera y agrícola, dónde está prohibido urbanizar. La ubicación es idílica, entre islas y penínsulas. Cuenta con su propia necrópolis licia.

El parking es de pago, 10 TL. Nada más llegar ya nos empiezan a ofrecer barcas para una excursión, los primeros nos piden 350 TL Nos parece excesivo, seguimos. Al ver que no les hacemos caso van bajando el precio hasta los 200TL, pero aun así nos parece mucho para un paseo de 2 horas a lo sumo.

Continuamos paseando y más de lo mismo. Va a ser que no. Vemos tumbas en forma de pilar y allá vamos.

Hace un calor que nos hace sudar la gota gorda, aún así, llegamos hasta ellos a través de la vegetación. Se nota que por aquí viene poca gente. Nos llama la atención que 2 de las tumbas tienen una especie de rosa de los vientos y además en la parte de abajo como un asiento circular para varias personas. Son los primeros que vemos con estos elementos.

Volvemos para dar una vuelta, ver el resto del pueblo y marcharnos, pero al final un abuelillo nos convence por 100 TL. Pues aparece además otra pareja de turcos y compartimos la barca, así nos sale más barato.

Nos vamos en la barca contentos de que al final podamos hacer la excursión a las ruinas sumergidas de kekova.

Es una alargada isla, en la que se encuentran las famosas ruinas sumergidas. Vamos directos hasta ella. Atracamos en una pequeña calita donde hay varios barcos también y gente en el agua. Nos metemos sin pensarlo. Hoy estrenamos los escarpines, menudo invento. Una gozada!!!

Estamos como un cuarto de hora en el agua, está buenísima. Disfrutamos de lo lindo en este paraje tan peculiar, con restos licios bajo nuestros pies. Además hace un día maravilloso.

Seguimos recorriendo la isla con edificaciones y ruinas sumergidas de la antigua ciudad de Apolonia, fundada en el siglo V a.C. El agua tiene un color turquesa increíble. Esta prohibido bañarse en esta zona.

Llegamos a Simena, reconocida por su castillo en lo alto, construido por los cruzados. Algunos hoteles y restaurantes vemos diseminados por la ladera.

Aquí no vamos a bajar y vemos el famoso sarcófago sobresaliendo del agua en una cala de la isla.

Pensábamos que nos dejaría darnos un chapuzón aquí, pero no. Dice que es una hora y volvemos al punto de partida. Como?, habíamos hablado de 2 horas, el dice que no. Tras decirle que le pagamos la mitad se detiene en la siguiente cala y nos dice que si queremos bañarnos. No hay como quejarse.

De cabeza al agua, aquí cubre mucho más, el agua es tan azul que casi no veo el fondo. Beatriz prefiere quedarse en el barco.

Me acerco hasta las rocas con intención de llegar hasta el sarcófago, pero unas algas rojas que toco al subirme me producen urticaria. Me hace desistir tras el picor y vuelvo tranquilamente nadando hasta el barco.

Y ya volvemos al puerto. Al final ha sido 1,5 horas y ha estado genial, nos vamos muy satisfechos. Compramos pan, queso, bebida fría y unos melocotones.

La intención es comer por el camino hacia Demre, pero no vemos una sola mesa. Lo que nos encontramos, es con cientos de invernaderos. Es una estampa muy curiosa.

Llegamos a Demre tras 30 minutos y vamos directos a la antigua ciudad de Myra. Es un mar de invernaderos entre las casas.

Antes de entrar, en un banco al lado de la taquilla, nos preparamos los bocatas y comemos.

La entrada son 36 TL. Sirve la tarjeta. Aparcamos junto a la entrada gratis. El antiguo nombre de Myra es Muri. La historia comienza con los colonos de la Edad de Bronce, en la segunda mitad del siglo V a.C.

Nos llama la atención 2 cosas, el imponente Teatro y las curiosas tumbas en el acantilado de roca.

TEATRO DE MYRA

Es el más grande de la región con una capacidad de más de 10 000 personas. El Teatro Romano fue completamente reconstruido dejando debajo el teatro helenístico mucho más pequeño. La cavea (graderío) en forma de herradura tiene 29 filas de asientos en la parte inferior y 9 en la parte superior.

Vemos trozos de friso con máscaras teatrales.

Accedemos a él por la parte de arriba a través de una escalera metálica, y entramos por un enorme y espectacular pasillo abovedado.

El teatro esta casi igual que el día que hicieron la última representación en él, allá hace unos cuantos centenares de años. Ya no encontramos adjetivos para describir lo que vemos.

Recorremos todo, hacemos unas fotos y nos acercamos a ver las tumbas de roca que quedan a su izquierda.

TUMBAS EN LA ROCA

Lo más espléndido de Myra son las Tumbas en la Roca. En los siglos V al IV a. C. Myra fue uno de los representantes importantes del período clásico licio con sus fachadas de roca que imitaban la arquitectura de madera.

Unas cuevas rupestres milenarias en las que llegamos a observar los restos de algunas escenas talladas en la roca.

Son similares a las de los Caunos que veíamos el otro día en Dalyan. Cae fuego y queda mucho que ver. Nos vamos con el coche a ver la Iglesia de San Nicolás, que está a unos 2 km de aquí.

Sabíais que Papá Noel nació en Patara?, muy cerquita de Demre, donde fue Obispo. Todo el mundo a oído hablar de San Nicolás de Bari y pocos de San Nicolás de Myra. Seguid leyendo...

IGLESIA SAN NICOLÁS

La entrada son 36 TL y vale la tarjeta. Se puede aparcar sin problemas por los alrededores y gratis.

La primitiva iglesia de San Nicolás fue originariamente construida en el siglo VI d.C., aunque la estructura actual se remonta principalmente al siglo VIII d.C. En el siglo XI d.C. se añadió un monasterio.

El edificio está bastante bien conservado. Tiene frescos y suelos originales. Es realmente sorprendente el buen estado en el que está después de terremotos y siglos.

Cuenta la historia que Nicolás de Bari nació en el siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía, dentro de una familia rica. Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Con 19 años, tras quedarse huérfano por una epidemia de peste, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio. Allí fue nombrado obispo y se convirtió en Patrón de Turquía, Grecia y Rusia. San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345.

En Oriente lo llaman Nicolás de Myra, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en Occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes conquistaron Anatolia un grupo de cristianos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari en Italia. En esa ciudad se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa.

LEYENDA DE PAPÁ NOEL

Uno de los vecinos del Obispo Nicolás, un hombre sincero, era tan pobre que pensaba entregar a sus tres hijas a la prostitución para conseguir dinero para las dotes y poder casarlas.

Cuando Nicolás se enteró de esto, se horrorizó tanto ante el pensamiento de tal pecado que puso oro en un pedazo de tela, lo amarró y durante la noche se lo tiró al vecino por la chimenea de su casa cayendo en las medias de una de las hijas, que las habían dejado allí para secarse. Luego huyo sin que lo vieran. A la mañana siguiente el hombre encontró el paquete de oro y le dio gracias a Dios y arregló el matrimonio de su hija mayor.

A los pocos días, San Nicolás hizo lo mismo una segunda vez. Al encontrar el oro en las medias de otra de las hijas, el vecino estalló de la emoción y se propuso ver y descubrir de dónde venía el alivio de su pobreza. Unos días más tarde encontró en las medias de la tercera hija, un paquete de oro dos veces más grande. Escuchó el ruido que hizo al caer y persiguió a Nicolás rogándole que le dejara ver su cara. Corrió tan rápido que logró alcanzarlo y al ver al joven, lo reconoció. Se tiró a sus pies tratando de besárselos, pero Nicolás no permitió ese tipo de agradecimiento, al contrario, le exigió una promesa de que mantendría el secreto su acción hasta después de su muerte. Pero el hombre no pudo guardar el secreto y propagó lo que el hombre bueno hacía.

Así nació la historia de que un ser bondadoso daba regalos y los dejaba en las medias o calcetines de todos. Y es que Nicolás repartió la herencia de sus adinerados padres entre los más necesitados.

También se le atribuye el milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta.

La leyenda de los tres paquetes de oro y los tres niños están detrás de la tradición de dar regalos el día de la fiesta de San Nicolás y en la Navidad, que se originó en Alemania, Suiza y los Países Bajos. Colonos holandeses en los Estados Unidos transformaron a San Nicolás en Santa Claus.

En el año 1087 unos marineros italianos robaron los restos del santo y se los llevaron a Bari. Decían que Myra estaba dominada por los sarracenos (turcos) y por eso lo llevaron a tierra cristiana.

En 1968, la iglesia fue cubierta con un techo de acero y plástico para protegerla y se efectuaron obras de consolidación y excavación. Vemos el sarcófago original donde estuvo enterrado el santo.

Al salir de aquí, nos vamos a tomar algo y así mirar donde dormimos hoy. Una vez solucionado nos vamos al museo, que está a unos 3 kilómetros.

MUSEO RUINAS DE ANDRIAKE

Entrada 7TL. Vale la tarjeta. Aparcamos gratuitamente en las instalaciones. Vamos dando un paseo entre los diferentes edificios. Están vallados y no te puedes meter entre las ruinas. Todo rodeado de un humedal donde vemos como vuelan y van a pescar las garzas, los patos, los ibis...

Andriake era una ciudad antigua y el puerto de la antigua ciudad de Myra, durante el Período Imperial. La ruina más importante y mejor conservada es sin duda el granero, hoy alberga el Museo de la Civilización Licia.

En la ciudad vemos las ruinas de dos iglesias, unos baños públicos, o el Agora, entre otras cosas.

Concretamente en el Ágora, se aprecia claramente los espacios que ocupaban en su día las diferentes tiendas alrededor del espacio.

El Granero fue construido en 129-130 d.C. es una estructura muy singular con unas dimensiones que alcanzan los 2307 metros cuadrados y su conservación sobrevive hasta su techo. A cada una de sus 8 secciones se accede desde las puertas abiertas a los lados, independientes entre sí. Cada sala está dedicada a objetos de una ciudad licia.

Volvemos a ver a dos tortugas queriéndose, es alucinante los ruiditos que hace el macho mientras copula. Son de la especie Tortuga Mora (Testudo graeca). Como no hay nada mejor que verlo y oírlo, y pudimos grabarlo... sube el volumen y da al play.

Curioso, verdad?

Ya no llegamos a ver Olympos, así que, tranquilos, y queda para mañana. Modificamos destino en el gps y nos vamos a Cirali a ver la Quimera. En los últimos kilómetros la carretera es muy serpenteante y paramos para ver el atardecer.

Totalmente de noche llegamos hasta el parking donde tenemos que dejar el coche. A partir de aquí hay que continuar andando.

LAS QUIMERAS (YANARTAS)

No cobran entrada, aunque vemos una taquilla donde vemos que pone 7TL. hay mucha gente y es como una peregrinación masiva. Hay 1 km de subida con un desnivel de casi 300 metros por piedras en mal estado y mucha escalera de escalón alto. Nosotros vamos con el frontal y menos mal.

Se hace durillo y llegamos agotados de la subida y por el calor que hace. Ya las vemos.

La Quimera o Yanarta en turco (rocas ardientes), son un grupo de llamas que arden espontáneamente en grietas de las rocosas laderas del monte Olimpos. Esto se produce por la bolsa de gas metano que hay bajo tierra y que a través de las grietas fuga. Se cree que un rayo hace varios miles de años produjo alguna chispa y prendió. Hay unas dos docenas de aberturas en el suelo. En tiempos antiguos, los marineros podían navegar gracias a las llamas

Es un bonito espectáculo y muy curioso. En la antigüedad se creía que las llamas eran el aliento de la Quimera.

Nosotros vemos las primeras, nos hacemos unas fotos y nos vamos. Es tarde y tenemos que ir hasta el hotel donde nos quedamos hoy, que según el gps nos dice que tenemos 19 km y media hora. Hay que retroceder, pues aunque en linea recta este lugar esta muy cerquita de Olympos, no hay carretera.

El hotel se llama " Olympos Inci Pansiyon" y hemos reservado una habitación en un árbol. Nos cuesta un poquito encontrarlo. Al final llegamos a las 21:30 horas. El lugar está muy apartado y menuda fiesta tienen, la música a tope y todo el mundo bailando. De hecho, no nos oye ni el encargado.

Nos lleva a la habitación y no es la que habíamos reservado, pues está no está en un árbol. Se lo decimos y uhmmmm, uy es verdad!!!. Nos lleva a otra, que esa si que es. Bueno, no está mal. Por lo menos tiene baño privado. Nos cuesta 25€ con desayuno, aire acondicionado y wifi.

Le preguntamos si hay algún restaurante cerca para cenar. Nos dice que allí podemos comer algo. Genial. Vamos con él hasta la cocina y la chica nos enseña varias cosas. Vale venga, nos arriesgamos. En lo que vamos a por las mochilas al coche y las subimos, ya está la cena puesta.

Nos ponen una sopa muy rica con el yogur agrio que hemos comido ya en varios sitios, como Rumanía, de segundo dos muslos de pollo con dos pimientos rellenos de arroz. De beber dos cervezas que habíamos comprado nosotros.
A todo esto, siguen bailando y con la música que no oímos ni los pensamientos. Y de repente, música en español. Que detalle!!!

Cuando terminamos de cenar, nos hacen salir a bailar. Que divertido!!! En seguida nos vamos a la habitación. Escribir y a descansar.

Saludos viajeros