Nace el distrito centro de la glse

Publicado el 02 agosto 2015 por Habitalia
En la tarde del 9 de julio se constituyó en Madrid el Congreso del Distrito Centro, el segundo de los que integran la Gran Logia Simbólica Española después del Distrito Catalano-Balear, fundado en 1991.

El Distrito Centro es fruto del trabajo largo y minucioso de muchos masones y masonas, sobre todo durante los dos últimos años, y agrupa a seis logias: Hermes- Tolerancia nº 8, Amanecer nº 31, Arte Real nº 44 (las tres de Madrid); Indivisible nº 51, de Valladolid, y las también madrileñas Renacimiento nº 64 y Génesis nº 73. El Distrito Centro nace, pues, con unos 120 masones y masonas. En el emblema elegido por todos, diseño del hermano Arquero, las seis logias están representadas cada una por una estrella; cuando el número de logias del Distrito aumente, también lo hará el número de estrellas.

La Tenida de constitución fue presidida, como establecen los Reglamentos Generales de la GLSE, por el maestro masón más antiguo de los presentes: el hermano Alejandro, de la logia Amanecer. Inmediatamente se declaró constituido el Congreso de Distrito y se procedió a la elección del que será su primer presidente efectivo: el hermano Pilar, de la logia Hermes-Tolerancia, que fue elegido prácticamente por unanimidad. Luego se votó el cuadro de Oficiales, en el que están representadas las seis logias fundadoras. Este equipo de gobierno dirigirá el distrito en sus primeros pasos y hasta su relevo, dentro de un año. La Obediencia estuvo representada por el Gran Orador de la GLSE, hermano Carretero. La Tenida Magna de Instalación del nuevo presidente y los nuevos oficiales se celebrará en septiembre con la presencia de la Gran Maestre de la GLSE.

El Distrito es, básicamente, un organismo de coordinación de las logias que trabajan en un mismo espacio territorial. Una de sus funciones principales es la de organizar los trabajos que superan las capacidades de organización de una logia, especialmente en lo que se refiere a actos de información y difusión de la realidad masónica en la sociedad; pero también tiene un peso fundamental en la estructura organizativa de la Obediencia y en su funcionamiento democrático. Es, pues, una "logia de logias" que contribuye al dinamismo, a la fluidez, a la representatividad y a la eficacia del trabajo masónico.