Nacimiento y hospitalización de un bebé prematuro

Publicado el 29 marzo 2014 por Cris C. @relojdemadre
Como supongo que sabéis no soy madre ni espero serlo por el momento por lo que puede resultar raro que escriba sobre la hospitalización de bebés prematuros. En este caso voy a escribir sobre la experiencia de mi mejor amiga, a partir de ahora G. Le he pedido permiso para contar lo que ha pasado estas últimas semanas con su bebé. Creo que su experiencia puede ayudar a mujeres que están en riesgo de parto prematuro para hacerse una idea lo que pueden encontrarse en el hospital.Este texto se centra en una experiencia personal por lo que no esperéis que en todos los hospitales se comporten igual, ni con todos los bebés, ni mucho menos en todos los partos prematuros.En la semana 31 de embarazo G nota la barriga muy dura. Como la dureza es extrema, tan dura como tocar una pared, a pesar de que no siente dolor acude a urgencias. Allí le confirman que tiene contracciones y deciden ingresarla. Esas contracciones no son dolorosas, las consigue notar un par de veces concentrándose mucho y si está de lado se paran pero boca arriba aparecen. Le ponen medicación para parar las contracciones e inyecciones para incrementar la maduración de los pulmones del bebé. Permanece ingresada 4 días y cuando le dan el alta le indican que debe guardar reposo.En la semana 34 empieza a tener contracciones otra vez por lo que acude a urgencias. Le administran la medicación para parar las contracciones, menos dosis que la vez anterior, y la envían a casa. A las tres horas rompe aguas y acude a urgencias de nuevo.La dilatación fue rápida. Las matronas estaban preocupadas porque no conseguían monitorizar las contracciones. G no las notaba en la parte superior de la barriga pero si en la pelvis. Esto pudo ser a consecuencia de la medicación para pararlas que le habían puesto. A pesar de ese inconveniente el parto fue rápido y bien.Antes del parto y por la circunstancia de ser prematuro  les indicaron que no se lo iban a enseñar ni a poner encima. Les contaron que se lo llevarían a neonatología tan pronto naciera.El marido de G pudo estar presente y participar en el parto. Le enseñaron la cabeza del niño antes de que naciera y pudo ver nacer a su hijo, algo de lo que está orgulloso y feliz.Durante el parto estuvieron presentes varios profesionales sanitarios, suponemos que solo uno más de lo que es habitual. Lo atendió una matrona junto con una enfermera que la asistía en lo que necesitaba. También había una enfermera de neonatología para llevarse al bebé inmediatamente después del nacimiento. Y por último estuvieron presentes dos estudiantes. El parto se produjo en un hospital universitario por lo que es normal que en los procedimientos haya algún estudiante. Sólo observaron sin intervenir en ningún momento. Si algún día G quiere compartir su parto estaré encantada de cederle el espacio que necesite.Ya habréis llegado a la conclusión de que tan pronto nació el bebé se fue a neonatología y G no pudo verlo. Marido de G pudo verlo a través de un cristal mientras lo limpiaban y hacían las primeras pruebas cuando salió del paritorio.Marido de G en ese momento se tiene que ir a administración a hacer el ingreso del bebé. Para el ingreso hace falta el nombre del bebé. Digo esto porque cuando me lo contaba me estaba imaginando a padres nerviosos que le ponen un nombre que aún no estaba del todo decidido. En su caso estaba más que decidido, así que no hubo ni dudas ni confusión. Después de los trámites el marido de G fue a neonatología para entregar las pegatinas con los datos del bebé, hasta ese momento estaba identificado con la hoja del parto. Pudo verlo y pudo sacarle unas fotos para enseñárselas a G. Eso sí, nada de tocarlo. El pequeñajo pesó 2 kilos con 450 gramos y midió 45 centímetros. Nada mal para ser prematuro.G pudo bajar a ver al bebé cuando se recuperó e intentar que se le enganchara al pecho.Las reglas en neonatología son muy estrictas. Son muchos niños en una sola sala y hay que respetarlas.
  • Los padres pueden ir entre las 8 y las 10 de la noche de uno en uno. Existen ciertos momentos en los que te piden que salgas, como para la limpieza.
  • Las horas de visita son de 4 a 6 de la tarde. El visitante tiene que entrar con uno de los padres, permanecer como mucho 15 minutos y solo dos visitantes por día. En estas horas son en las que los padres pueden aprovechar para estar juntos dentro.
  • No se puede coger al bebé y mucho menos cambiarlo sin el consentimiento de una enfermera. Las enfermeras anotan todo acerca del bebé, cuanto come, cuando hace pis, caca. Es muy importante respetar sus notas pues el pediatra las tendrá en cuenta. 
  • Si el bebé está en una incubadora no puedes tocarlo sin permiso.
  • Si deseas entregar tu leche por la noche puedes hacerlo llamando por teléfono y llevándola hasta allí.
  • En la sala de espera no se permiten menores de 12 años. Ya no deberían ni de ir al hospital.
  • Hay que desinfectarse las manos antes de entrar en la sala.
  • La pediatra informa a los padres una vez al día en su despacho.

Otras características:
  • En este hospital había dos salas para madres con taquillas, por si necesitaban cambiarse o extraerse leche. 
  • Había una sala de espera en particular para esa zona, con sofás y televisión.

Supongo que estas reglas os están pareciendo muy estrictas. Yo no las entendía hasta que entré en la sala. Imaginaros a 20 bebés en una sala, algunos prematuros, otros enfermitos, todos en sus cunitas, todos con monitores que indican saturación de oxígeno y pulsaciones. Ahora añadir a 40 padres en esa sala, todos a la vez. ¿Es un poco caos verdad? Por otra parte cuanta más gente entre más riesgo para los bebés. Algunos bebés cogieron catarros poco antes de que les fueran a dar el alta por lo que se tuvieron que quedar más tiempo.Si que hay algunos temas a mejorar:
  • Lactancia: En esa unidad no se fomenta en nada la lactancia. Si que te dejan darle el pecho durante el día pero enseguida te quitan al bebé. El hijo de G se quedaba dormido en medio de las tomas y tan pronto se quedaba se lo solían quitar. Necesitan más medios y formación para fomentarla correctamente. Las tomas tanto de biberón como de teta no son a demanda.
  • Medios: En relación con el punto anterior, les hacen falta más medios. En ocasiones se vieron desbordadas por el incremento de bebés en la sala. Primavera es una mala época para nacer pues repuntan mucho virus. Con más medios y algo de formación podrían fomentar adecuadamente la lactancia.  
  • Irresponsables: Hay gente que se salta las normas a la torera: ejemplo real cinco de visitas cogiendo y manoseando al bebé sin permiso, y hablando a gritos. Creo que si el hospital tiene unas normas debe de hacerlas cumplir. No hay nada que justifique ese comportamiento y lo único que puede causar son perjuicios para el bebé. Si la gente fuera respetuosa las normas serían más flexibles pero con ejemplos como este entiendo que sean así de estrictas. Creo que el hospital debería de tomar medidas serias con este tipo de gente, no solo perjudican a su hijo sino a todos los que están con él en esa sala.

Agradecimientos:A G le gustaría destacar el trato excepcional de todas las enfermeras de planta, fueron un encanto. Y también el de todas las matronas que la atendieron, menos de una que le faltaba un poco de tacto y empatía.Yo quiero agradecer sinceramente a G que me permita contar y relatar un pedacito de su historia y de esta forma hacer el blog un poco más maternal.G y su bebé ya están en casa. El pequeñajo consiguió el alta justo en una semana. Es el bebé más guapo, pequeñito y adorable que he visto en mi vida. Me da mucho miedo cogerlo pero pienso vencerlo para achucharlo cada vez que G me deje. Muchas felicidades sois una familia maravillosa!

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