No es extraño encontrarse con médicos desaprensivos que, para curarse en salud, aconsejan directamente el aborto, ante la más mínima sospecha de una posible tara genética. Es la eugenesia de nuestro tiempo.
No es extraño encontrarse con médicos desaprensivos que, para curarse en salud, aconsejan directamente el aborto, ante la más mínima sospecha de una posible tara genética. Es la eugenesia de nuestro tiempo.