Nación del sueño, de carmen piqueras

Por Isabel Martínez Barquero @IsabelMBarquero


Ficha bio-bibliográfica:Título: Nación del sueñoAutora: Carmen PiquerasEditorial: RaspabookFecha de publicación: enero de 2014Género: Poesía
Sinopsis y valoración personal:Carmen Piqueras se acoge en este poemario a la feliz y consoladora idea lanzada hace ya muchos años por Rilke de que «la infancia es la auténtica patria del hombre». Dividido en tres partes, refleja a lo largo de sus páginas el dolor de crecer, la pérdida de los días en que estrenamos el mundo, el recuerdo de los primeros años. Se mastica la nostalgia de la infancia en sus versos. El recuerdo impregna a la poeta con la luz de aquellos años donde todo era fascinación y pareciera que el universo entero hubiera sido creado para que se lo apropiara. Así lo expresa la poeta, muchas veces disfrazada de la Wendy que Barrie trazara en Peter Pan. Este sentimiento de añoranza fructifica en versos y pensamientos de gran belleza: «Pensó que el mundo era hermoso y muy bien hecho, que solo necesitaba alargar la mano y tomar su parte».Pero no todo es dolor por la infancia perdida. También existe el recuerdo alborozado, la epifanía de un destello apresado con lucidez, con el corazón, la conciencia de que la adulta ha de seguir los pasos de la niña, Wendy, para que el mundo no la hiera demasiado. La noche y el verso son el escondite adecuado que elige Carmen Piqueras para encontrarse con la sustancia íntima de sus sueños, tal y como se ve en el poema que cierra el libro: «Noche hermosa que me acoge, / alegre a tu festín acudo».En la travesía emocional, la poeta muestra una gran lucidez. Con gracia —un don inaprensible, blanco y luminoso, que se tiene o no se tiene, y Carmen lo tiene—, nombra sus pérdidas, sus derrotas, sus heridas y sus logros. No se engaña a sí misma, pues bien sabe que la infancia no vuelve y es solo un paisaje en el que guarecerse de la grisura de la vida. Un poema esencial, maduro, para mí de los mejores del libro, es el que se inicia con los versos: «A menudo la vida nos sorprende / dejándonos en todo inacabados, / nos hace creer que poseemos lo que ya no es / y, quizás, nunca haya sido.», continúa con la sorpresa alerta ante cualquier conato de plenitud «Pero a veces la vida nos sorprende / con un instante perfecto, imperceptible», para concluir con una idea del todo consoladora: «Queda entonces la belleza / que se quiebra si es asida, / pues de sí misma se nutre».Se trata de un libro emotivo, tal y como lo califica Sebastián Mondéjar en el Prólogo. Goza de un tono muy auténtico. Emociona. Y no olvidemos que no hay literatura sin emoción.Desde el punto de vista formal, en este libro no solo hay versos, sino también versículos, o lo que muchos llaman prosa poética. Se desprende en todas y cada una de sus páginas una musicalidad que nos envuelve con su magia. La autora domina bien el endecasílabo y veremos su fulgor escondido en muchos de los versículos.
Sobre la autora:Carmen Piqueras, Murcia, 1963. Publicó Oficios de derrota en la Colección Aula de Poesía de la Universidad de Murcia en el año 2000, tras ganar el Primer Premio Internacional de Poesía Dionisía García de la UMU. Desde entonces, ha sido incluida en carias antologías y aparecen poemas suyos en diversas revistas literarias. Colabora habitualmente en la actividad cultural de su entorno. Nación del sueño es su segundo libro publicado.Foto de Antonio Gómez RibellesEsta reseña aparece publicada hoy en el blog Libros de Murcia, administrado por Rubén Castillo.