... la promesa del consejero de Justicia del Gobierno catalán, Germá Gordó: “El Estado catalán no se olvidará del resto de territorios de habla catalana, la nación entera Todos los habitantes de los Països Catalans que lo pidan tendrán un pasaporte de nuestro nuevo Estado”.
Declaración que puede provocar serias hostilidades entre los absorbentes y los absorbibles demasiado vehementes.
Aunque Albiol sugería la conquista nazi de territorios en países vecinos con poblaciones de habla alemana, además de ambicionar un “espacio vital”, su “Liebensraum”, como causa de la II Guerra Mundial.
Es llamativo que los constitucionalistas Ciudadanos –el socialnacionalista PSC-PSOE escurre los compromisos-- no hayan reaccionado igual denunciando lo que, en realidad, es el fondo natural del nacionalismo: el expansionismo imperialista.
Tras la II Guerra Mundial dejó de denunciarse el imperialismo que se genera cuando se afirma que quienes hablan idiomas parecidos deben integrarse en un Estado propio, con una cabeza hegemónica, sean Alemania o Cataluña.
La advertencia de Albiol puede parecer extemporánea. Pero los nacionalistas, en cuanto alcanzan algo de poder, delatan su permanente e inacabable expansionismo.
Los independentistas catalanes, además, reclaman una parte de Francia, incluso de Italia, habiendo sido Cataluña solamente una fracción de la Corona de Aragón. PINCHE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...