“El inclasificable Víctor Alexandre, en un artículo en El Singular Digital, calificaba a Vargas Llosa de ‘lameculos peruano’ de ‘mentalidad profundamente reaccionaria’ y le acusaba de ser un ‘nacionalista español’ que ‘necesita recurrir a mentiras como la de la supuesta discriminación de la lengua española en Cataluña’.
David Castillo, en Avui, subrayaba su ‘odio’ hacia Cataluña como uno de sus ‘episodios más oscuros’. Y Toni Cruanyes, en el mismo diario, escribía que ‘Vargas Llosa está resentido con una sociedad catalana que se mira demasiado el ombligo y utiliza las herramientas políticas a su alcance para defender el uso social del catalán. Para que nos entendamos: siguendo sus artículos podemos deducir que, en Cataluña, Vargas Llosa votaría a Ciudadanos‘.
Eva Vázquez, tambien en Avui, ironizaba con que Vargas Llosa censuró el nacionalismo catalán ‘que hace tanto daño a la humanidad porque es rencoroso, violento y xenófobo, y sobre todo, tiene el defecto imperdonable de no ser un nacionalismo español’, lo que achacaba a que ‘tal vez la obtención de la nacionalidad española en 1993 llevaba implícito el desdén a Cataluña‘.
Desde El Periódico, Juancho Dumall ha criticado sus ‘posiciones extremas’ el nacionalismo catalán, y Antoni Traveria cargaba contra ‘sus coincidencias con el partido de Rosa Díez, genuina representante del nacionalismo español‘.
El escritor Toni Cucarella también se ha despachado a gusto: ‘[Los catalanes] somos un pueblo gafe. Nos empeñamos en el Nobel de Literatura y no solo no nos lo han dado, sino que se lo han otorgado a alguien que menosprecia profundamente la lengua y la literatura catalanas. [..] Detesta el catalán y lamenta y critica, como un Savater cualquiera, nuestra tozuda resistencia a continuar manteniéndolo vivo. [..] Para Vargas Llosa el catalán, como lengua literaria, le es tan repugnante como el aimara o el quechua’. Según Cucarella, Vargas Llosa querría que el catalán ‘hubiese desaparecido’, y sospecha que sus ‘oscuras intenciones’ podrían derivarse de ‘las investigaciones que sobre el Lazarillo de Tormes (Llàtzer de Tormos) y El Quijote (El Quixot) ha hecho Jordi Bilbeny, esclarecedor de la ya indiscutible catalanidad de Cristóbal Colón y de la trama castellana que le convirtió en un atrevido navegante genovés’…”
(La revista de prensa ha sido tomada de www.lagrancorrupcion.com)