Luego de dar dos vueltas sobrevolando el arroyo, volvió a posarse en el mismo lugar en donde estaba.
Este corre con ventajas porque es difícil encontrarlo cuando está en el suelo, haciendo que los destinatarios de la absurda diversión de la gurisada sean las Garzas, las Jacanas, las Pollonas, y los Varilleros.