Eso sí, no es la panacea, puesto que sin una correcta selección de estos recursos en ese piélago inmenso que es internet, tanto docentes inexpertos como alumnos se perderán en un maremagnum o tsunami de información sin valorar convenientemente.
Un guía es importantísimo ahora. Aquellas personas que sean capaces de mirar, escuchar, aprehender en suma, con criterio y saber seleccionar la información para los demás cobrarán importancia en este siglo XXI que tan rápido nos está transformando.
Eso sí, la realidad siempre está fuera de la red y basta un buen mentor, cuya relación humana es insustituible, y una clase para hacer evolucionar a las personas de una manera exponencial. El aprendizaje sin esa relación humana es mucho más lento y errático. El alumno deberá hacer más ensayo y error sin un profesor presencial.
En el caso del piano es básico incluso. Nadie puede enorgullecerse de no tener influencias, de aprender sólo viendo vídeos de Youtube, etc... puesto que esto es imposible para empezar y se necesita un feedback para comprobar que realmente lo que tú piensas que estás haciendo bien realmente lo estás haciendo bien.
Por lo tanto, la calidad siempre se paga y no hay que verlo como un gasto sino como una inversión, que igual que invertimos en internet para tener la información disponible necesitamos invertir en nosotros para avanzar lo más rápido posible!