Extravagante, divertido y misterioso, con su vestimenta hecha con material reciclado, Cartonutti, emite el mensaje para la protección del universo, a través de sus espectáculos de magia y de malabares.
En esta entrevista, el mago nos enseña de una manera divertida la forma más ingeniosa de cuidar nuestro planeta.
-Cartonuttti, un bohemio, que recorre las calles en un intento de fundir el amor de la tierra, ¿Cuáles su filosofía en la vida?
A través de mis juegos de magia y de malabares, pretendo establecer en la humanidad y en la sociedad, los principios de reciclaje y la separación de basura, bajo el lema “Nada se tira, todo se recicla”.
Así pues, para lograr esta meta, es indispensable seguir las tres R.: Reciclar, Reutilizar y Reducir, palabras claves para que éste planeta siga siendo un lugar maravilloso.
-En este encuentro, que se ubica en un país occidental ¿Qué mensaje dirige usted a los marroquíes?
Éste show de magia, pretende lanzar el mensaje, de que entre todos podemos cuidar el planeta, de enseñar a la nueva generación la forma de reciclaje y separación de basura.
Hay que introducir esta cultura en Marruecos, la gente tiene que tener en consciencia que se puede ahorrar mucha energía separando la basura para reutilizarla.
-¿Por qué razón, Cartonutti, elogio el espectáculo como medio de expresar su visión sobre el medioambiente?
Mis actuaciones aunque se basan en hechos científicos, resulta más fácil asimilar esta información por medio del juego y de espectáculo realizados con materiales que despiertan el asombro y la curiosidad de todo el público.
Si, la magia es transformación y la ciencia es explicación, en éste show dialogan entre sí para pasar un momento inolvidable.
Es importante que los niños, aprendan cómo funciona el reciclaje y la reutilización de las cosas, reduciendo el consumo de las bolsas de plástico, la utilización del transporte diario, entre otras cosas.
Hay que tomar en consciencia, que para ahorrar energía, hay utilizar lo mínimo de nuestras necesidades, respetando de este modo al medio ecológico.
-¿Cómo ve usted la situación actual del medioambiente en el mundo?
El mundo está bastante mal, si no cuidamos los recursos naturales, nos encontraremos ante el peligro de su desaparición, frente a los desechos que terminarán por asfixiar a la Tierra.
Por lo tanto, para que el mundo mantenga su equilibrio, debemos cambiar nuestra manera de pensar, puesto que la belleza se encuentra en donde menos lo esperamos.
-¿Cuales su visión futura sobre el medio ambiente?
La verdad, soy muy optimista, últimamente la genta está tomando consciencia de que no hay que ser tan consumistas, tenemos que utilizar únicamente lo que es necesario, no hay arrojar residuos al mar. Todos vivimos en la misma planeta, por lo tanto su protección nos ataña a todos.
-En su opinión ¿Cuáles son los medios más adecuados para cuidar el planeta?
Podemos contribuir al cuidado de nuestro planeta, a través de la reducción del consumo doméstico del agua, puesto que la mayoría de las personas pierden mucha agua al lavar los coches, los cacharos, arrogar las plantas, derrochando de esta forma mucha agua sin ninguna necesidad.
Por otra parte, Para generar bosas de plástico se utiliza mucho combustible, mientras que se puede desprender de estas bolsas utilizando las de la tela.
Asimismo, Reducir el empleo de los medios de transporte individual y utilizar los públicos para reducir la cantidad del carbono en el aire.
En las oficinas, se utiliza mucho papel, lo que supone el aumento de la cantidad de los árboles cortados por lo tanto la desaparición de los bosques.
Son pequeñas cosas que cada uno puede hacer en su vida. Para las personas no es mucho esfuerzo, pero traerán mucho beneficio.
-¿Qué piensa usted de las influencia de las armas nucleares sobre el medioambiente?
Ojala podamos hacer algo, cuesta más pensar en la forma de parar esta revolución científica que afecta de manera muy negativa el medio ecológico.
Para hacer frente a esta situación, hace falta la agrupación de varias asociaciones, científicos y los esfuerzos públicos, con el fin de poner fin a este fenómeno. Texto y Foto: Faouzia Ouardighi-Tánger