Nadar con rayas, Islas Cayman

Por Javier Cabral
¡No se pasen de la raya!En el folleto de excusiones leí sobre una acuática con unos tal stingray, con mi inglés tarzanezco no conocía esa palabra y pensé que serían algo así como unos delfines juguetones, o como nadar con pescaditos de colores tipo Nemo, mientras tomábamos una piña colada escuchando Fields of Gold y mariposas de colores volaban alrededor.La importancia del inglés. Nos tomamos el tour, sin saber que stingray, viene de “sting”, aguijón y se refería a las rayas, esos bichos feos, redondos, con una púa en la cola. Nos enteramos mientras íbamos en la embarcación, en fin ya que pagamos hay que disfrutar. Total estaba la opción de quedarse quietito en la embarcación. Rayas… desde niño se escuchan historias de terror, del maligno bicho que acecha bajo el agua pacientemente con el único fin de su existencia, clavarle su ponzoñoso aguijón, de unos 15 a 30 cm, al inocente y desprevenido bañista.Luego de un tiempito de navegación, junto con un gran número de personas de distintas nacionalidades, llegamos a lo que parecía la boca de un antiguo volcán, con una profundidad de un metro más o menos en medio del mar Caribe.Varias lanchas, los turistas en el agua y muchas muchas rayas oscuras en medio de ellos, con forma circular al estilo de los platillos voladores de Independence day. Todos en nuestro barco se bajaron con gran entusiasmo, hombres, mujeres, niños… y allí bueno hay que bajar, despacito, sin moverse mucho y cuidando que esas siniestras manchas no se acerquen.Claro que antes de bajar al agua, los encargados de la excursión nos explicaron que los bichos son muy mansos y no le atacan a la gente. Como buen optimista que confía en los demás pensé: “Debe estar mintiendo”. Pero no, tenía razón, son mansitos, incluso uno puede sostenerlos en las manos para las fotos del perfil.De un inicio con gritos de “cuidado, ahí viene una”, fuimos tomando coraje o por lo menos disimulamos poniendo cara de: “esto para mí no es nada”. ¿Cómo surgió esto? Nos explicaron que, en un lugar de la Mancha, no, esa era otra historia. Esta es: hace mucho mucho tiempo los pescadores de las Islas Cayman al retornar de su faena quedaban en ese lugar playo para limpiar los peces, lo cual proveía de comida a las rayas que se fueron “domesticando”. Actualmente los guías de las embarcaciones de turismo llevan comida y les van dando moderadamente para que no les suba el colesterol.Resultado final. Genial, super. Fue de lo mejor entre las emociones vividas en un viaje. Terminamos felices como perros con dos colas.George Best, el futbolista ingles había dicho: “Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto simplemente lo malgasté”. Evidentemente no conocía esta excursión, pues la hubiera incluido como el cuarto gasto válido. Bueno, quizás en algún lugar entre los 20 primeros, pero estaría.De allí fuimos a hacer snorkel, que es una especie de buceo con un cañito que parece un juguete para criaturas, con el que hay que respirar por la boca. Es muy fácil… fácil luego de tragar agua salada unas 32 veces. Pero vale la pena. Lo que se puede observar en las barreras de corales es algo inolvidable, se disfruta al máximo de la belleza natural. 10 puntos Premio final. Luego de las emociones se impone un buen rato tirado en las playas de Cayman que son de las mejores aguas de color turquesa que he visto, con la compañía de cervezas Ironshore bock o Caybrew beer normal o Light. Las sirven con una rodaja pequeña de limón al estilo USA. Para algunos, con limón o naranja es lo máximo y para otros es un asco, usted puede desempatar.Al pagar la cuenta en el bar de la playa, con suficiencia le pasamos nuestros verdes dólares y el muchacho colombiano que nos atendió, nos dijo: la cuenta es en dólares de Cayman que valen más que los dólares de USA.Exijo una explicación… no sé para que dominan el mundo si los de Cayman tienen una moneda de mayor valor… claro que al ver las casas tipo película y saber que es una isla banca offshore o como suena menos elegante un paraíso fiscal uno entiende por qué vale más.Pero no importa las rayas, los corales, las playas y las cervezas estuvieron geniales.

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