Título: Nadie lo ha visto (Den Du Inte Ser)Autor: Mari JungstedtEditorial: Maeva (septiembre 2010)Año de publicación: 2003Páginas: 288
Precio: 9 euros
No soy una aficionada a la novela negra, de hecho, de la nueva ola de escritores nórdicos de este género sólo había probado hasta el momento la trilogía Millenium de Stieg Larsson con resultados desiguales: Los hombres que no amaban a la mujeres me gustó muchísimo, La chica que soñaba con una caja de cerillas y un bidón de gasolina me enganchó mucho aunque me gustó algo menos y La reina en el palacio de las corrientes de aire definitivamente me aburrió. Pero cuando mi madre me prestó este libro asegurándome que era entretenido y que se leía solo decidí probar. Y tenía razón. Lo más seguro es que no lea más libros de esta saga que se completa hasta el momento con los libros Nadie lo ha oído y Nadie lo conoce. Seguro que dentro de un tiempo ni recuerde de qué iba la novela. Pero lo que sí que os puedo asegurar es que cumple su objetivo: es muy entretenido, engancha muchísimo, y por lo menos en mi caso, me ha mantenido en vilo con un final que no esperaba y un asesino con el que no contaba.
La novela nos traslada a la maravillosa y tranquila isla de Gotland, un idílico lugar de vacaciones al que suelen acudir los suecos huyendo del bullicio de Estocolmo. Un lugar en el que no pasa nada, tan aburrido que hasta la delegación de televisión cerró por falta de noticias de interés. Hasta que un día desaparece en la niebla Helena, una treintañera que ha ido a la isla a pasar las vacaciones de verano con su pareja. Al poco aparecerá su cadáver mutilado, y no solo eso, sino que las muertes violentas seguirán sucediéndose, siempre en mujeres jóvenes sin ningún punto en común aparente. El comisario de policía Anders Knutas será el encargado del caso y tendrá que trabajar a contrarreloj para evitar que este misterioso asesino en serie siga matando. Además tendrá que vérselas con la prensa, y en especial, con el periodista Johan Berg, quien se ha trasladado a la isla para seguir de cerca las últimas novedades del caso.
Como digo, es una novela que se lee muy rápido, entretenida y en la que, a diferencia de otras novelas, no está tan claro desde el principio quién puede ser el asesino, por lo que no podemos dejar de leer esperando encontrar alguna pista que nos lleve hasta él. La autora, Mari Jungstedt construye además unos personajes con los que empatizamos rápidamente, nos presenta a las víctimas antes de ser asesinadas, por lo que ponemos rostro a cada una de ellas, con lo que sus muertes nos parecen más terribles aún al conocerlas. El inspector Anders Knutas también nos cae bien desde el principio, pero mi favorito ha sido el periodista Johan Berg. Se nota que la autora es periodista y que ha trabajado como reportera en radio y televisión, porque nos cuenta con precisión cómo es el trabajo de un periodista bajo la presión de una noticia de este calibre. Johan Berg nos irá ayudando a conocer más detalles de la investigación y por el camino, se enamorará de una de las isleñas, creando otra línea argumental, ya que esta mujer está casada y tiene hijos, con lo que su relación será totalmente clandestina. Otro de los puntos fuertes de la novela es poder descubrir los paisajes tan maravillosos que nos describe la autora, no solo de la idílica isla de Gotland sino de la misma Estocolmo, que me ha parecido maravillosa, y que se ha unido a la larga lista de lugares que quiero visitar. Además, conoceremos algunas de las costumbres de los suecos, gastronomía o festividades, aunque sea de manera un tanto superficial, pero suficiente como para que la ambientación de la novela sea interesante. Como digo, no es una gran novela, pero es entretenida, mantiene el suspense hasta el final, y estoy segura de que os hará pasar un buen rato en estos días de calor.