Nadie muere en la víspera

Publicado el 02 mayo 2011 por Rodrigofino @finorodrigo

Hoy es primero de mayo y no hubo diarios en Argentina por el feriado. Ernesto Sábato y su muerte se quedaron sin una portada argenta este domingo frió y de lluvia intermitente, finita. Tampoco hubo ediciones especiales o extras. La muerte nunca fue tan inoportuna. Sólo las ediciones digitales de los diarios dejaron el efímero registro de esa pérdida y que a su vez se vio opacada por una boda monárquica y una beatificación. Por momentos uno no sabía si estaba en el siglo veintiuno o en la edad media en formato digital. Al menos algo hemos mejorado, ya no se queman libros ni se mata a sus escritores. Por esas raras cosas del destino la muerte del escritor argentino el pasado sábado 30 de abril tal vez quede registrada mañana lunes 2 de mayo en las portadas de los diarios impresos. Se sabe que la muerte siempre nos hace mejores, pero la de un escritor tiene otras sutilezas: nos deja con un poco menos de voz y nos apaga un poco la mirada. Al mismo tiempo nos deja para siempre una ventana abierta por la cual espiar el mundo. Una necesaria provocación a recorrer otros paisajes imaginarios. Tal vez no fue mi héroe literario pero merece una tumba justa por dejarnos una obra fundamental de necesaria lectura.
Al menos la portada de El País (España) hace justicia con Ernesto Sábato.