No soy el único.
Muchos emprendedores actuales decidieron emprender porque al despedirles, después de estar cansados de trabajar para una empresa con jefes horribles, tenían dinero suficiente para estar un año tratando de generar su propio sueldo.
Muchos otros emprendedores empezaron a emprender entre 2020 y 2021.
Efectivamente, durante el confinamiento.
Tenían mucho tiempo. Había muchas promociones de cursos para empezar a emprender.
Muchos mentores hicieron el agosto.
¿Vas atando cabos?
Recuerdo a una ex podcaster que lanzó un podcast en el que contaba cómo empezaba a emprender, sus hábitos, sus dificultades, sus éxitos.
En apenas unos episodios fue destacada sin hacer nada en Apple Podcasts y empezó a disparar su audiencia como por arte de magia.
Sin hacer nada especial.
No ha sido la única.
Recuerdo a otra emprendedora que empezó a crear Reels con un formato que estaba funcionando muy bien y uno de sus Reels se hizo viral y pasó de 20.000 a un millón de seguidores en unos pocos meses porque a partir de ese primer vídeo viral Instagram promocionaba todos sus contenidos.
Por otro lado cada día descubro cuentas en Instagram y canales de Youtube con un contenido extraordinario.
Que publican semana tras semana.
Durante años.
Que aportan un valor incalculable.
Pero que Instagram no les destaca. YouTube tampoco.
Se quedan con 100 visitas en cada publicación.
Con suerte algún contenido llega a las 1000 views.
Siguen y siguen pero no consiguen resultados.
No entienden nada.
Lo hacen todo bien. Siguen las reglas que les funcionan a muchos otros pero a ellos parece que nada les funciona.
Se esfuerzan. Ayudan a la gente. Pero nada les funciona.
¿Sabes cuál es la diferencia entre unos y otros?
La suerte.
La única diferencia entre el éxito y el fracaso es la suerte.
Para encontrar la suerte hay que hacer cosas.
Te tiene que pillar trabajando.
Pero estar en el momento adecuado, en el lugar indicado es difícil.
Porque no es algo que se controle.
No es algo que dependa de ti.
Pero nadie habla de esto.
Hay gente que se muere sin haber tenido esa oportunidad.
Habiendo hecho bien las cosas.
Habiendo ayudado.
Mereciéndolo.
Otros sin embargo tienen suerte y triunfan.
Algunos después de recibir esa suerte abandonan por no estar preparados.
Por pensar que esa suerte era algo normal y merecida.
No sabían que eran afortunados y que su trabajo era como el de otros tantos miles de emprendedores pero que tuvieron suerte.
Sin merecerlo más que otros.
Pero se rieron de la suerte en su cara.
Se condenaron al fracaso.
La suerte, es el factor decisivo. El más importante.
No es la constancia. No es el trabajo. No es el nicho. No es la inteligencia. No es la estrategia. No es el plan. No es lo que vendes. No es el precio.
Es la suerte.
El problema es que no la puedes controlar. No está en tus manos.
Pero te venderán que seas constante, que trabajes duro, que marques objetivos y que tengas un plan.
Que debes crear Reels. Que debes publicar en TikTok. Que debes tener una Newsletter. Que debes crear un canal de YouTube. Que debes hacer webinars. Que debes crear un podcast. Que debes hacer lanzamientos.
Que esa es la receta del éxito.
No te dicen la verdad. Tampoco lo saben.
En el año 2000 creé mi primera web.
He lanzado cientos de proyectos.
He conocido a miles de emprendedores.
He descubierto infinidad de proyectos.
La suerte es el factor decisivo.
No hay otro factor decisivo.
Tenlo en cuenta.
Eso sí, si emprendes, al menos hazlo con gente a tu lado con la que disfrutar el camino.
Por que lo más importante no es facturar un millón. Ni 10. Ni 100.
Tampoco es tener éxito. Ni tener suerte.
Lo más importante es disfrutar del camino junto a personas que merecen la pena.
Esto tampoco te lo dicen.
Ese es el verdadero éxito.
No necesitas tener suerte. Tampoco buscarla porque ya la tienes. Aquí y ahora.
Por eso creé la Comunidad de Emprendedores Triunfers.
Fuerte abrazo.
Te quiero
La entrada 🍀 Nadie te habla de esto a la hora de emprender se publicó primero en Borja Girón.