Mathieu Girard es agente de los Grupos de Intervención de la Gendarmería Nacional, una unidad de élite francesa. Le gusta su trabajo y siente cierta atracción por el riesgo, que se empeña en negar y le causa problemas a la hora de mantener relaciones estables.
Es responsable y reflexivo y su situación afectiva no es su prioridad. En París y en estado de máxima alerta ante la amenaza de ataques terroristas, Mathieu deberá vigilar de cerca a Dmitry Zaitsev, un empresario ruso involucrado en negocios turbios que asegura que puede evitar que una letal partida de armas llegue a manos de los extremistas. Y también conocerá a Nadina.
Todas las señales le advierten de que no debe acercarse a ella, pero, cuando amas el peligro, eso no debería importar.
Opinión personal:
Hablar de una novela de Marisa Sicilia es hablar sobre historias diferentes y, a veces, algo controvertidas, quizás por eso me atraen tanto. Siempre apuesta por el riesgo y me encanta, y creo que, junto con un estilo muy cuidado, forma ya parte de su sello personal.
Personajes fuertes que se ven envueltos en situaciones complicadas. Y a los que, pese a su complejidad, la autora consigue dar realidad.
En esta ocasión, la sinopsis nos revela de forma inequívoca el protagonista, Mathieu, y creo que aunque la narración no es en primera persona, mucho de lo que leemos es a través de sus ojos.
En él confluyen tanto lo mítico que envuelve a los personajes usuales de equipos especiales de la policía o el ejército como lo real de un hombre mucho más cercano. Me viene a la mente la frase «como el vecino de enfrente» pero ya imaginaréis que no tengo ningún vecino así.Es el héroe por excelencia, y podría pecar de personaje demasiado perfecto sino fuera por esos pequeños detalles de información que le bajan de ese podio en el que no paras de subirle y nos lo muestran como un hombre más. Eso sí, momento «golpe de culata», y a mí ya me ha conquistado.Frío, tierno, justo, leal, pasional, parece un coktkail perfecto
Nadina es un misterio. Aún después de cerrar el libro, siguen dado vueltas en mi cabeza ciertas cosas que me descolocan. Me ha parecido una mujer que refleja muy bien esa levedad de alguien que vive en su propio mundo, sin llegar a superar su pasado y más que vivir, se deja llevar y pasar el tiempo. Es imposible no sentirte afectada por sus vivencias, pero ese doble juego no ha terminado de gustarme, quizás porque yo no he sido capaz de ver lo que los hombres de la novela veían en ella. De todas formas, al final no pude dejar de sentir satisfacción por su actitud.
Dmitry, el antagonista, me ha encantado, al mismo tiempo que no me ha caído nada bien. Considero que, como personaje, es espectacular y, con la buena noticia que nos da Marisa Sicilia al final del libro, puede ser un personaje realmente rico en su propia historia. Ese claroscuro que está en él presente todo el tiempo. A veces malvado y perverso pero sabes que en todo momento le gustaría ser mejor persona. Ese puntomedio es muy difícil de conseguir y creo que la autora ha hecho con él un muy buen trabajo.
«Nadina o la atracción del vacío», ─no creo que la afición de Mathieu sea nada casual, ni las veces que la idea aparece─,es una novela con una ambientación impecable, en este caso, con una historia ambientada en un tema que ahora, lamentablemente, está muy presente ennuestras vidas, el terrorismo islámico.
Si algo destaco de Marisa Sicilia es que, me pueda gustar más o menos, siempre consigue meterme de lleno en la historia. Con situaciones que dentro de que son siempre complejas, logra hacer tan creíbles que, en ocasiones, me cabrea enormemente. Y eso me gusta, me gusta mucho.
Le gusta arriesgarse, en esta ocasión nos transporta a Paris, justo en el 2016. No porque, dicen, sea una de las ciudades románticas por excelencia, sino porque nadie puede olvidar el horrible atentado de Niza. Estamos ante una trama con un ritmo muy ágil, plagada de escenas de acción tan visuales que parece que te sitúes justo en medio del fuego cruzado. Una historia que atrapa y engancha, quizás más por ese triángulo que forma la mafia rusa, la policía especial francesa (GIGN), y grupos yihadistas.
«Nadina o la atracción del vació» es una lectura que me ha gustado mucho, más por su trama policíaca que por el romance, seguramente la volveré a leer de forma más pausada, para captar algunos detalles que es posible que haya pasado por alto. Una lectura muy recomendable a las que gustáis de historias bien escritas, bien ambientadas y con mucha acción. Por esos personajes y ese mundo que retrata y estoy, desde ya, deseando leer la historia de Dimitry
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Pepa