Nahid es una joven divorciada que vive sola con su hijo de diez años en una ciudad del norte de Irán junto al Mar Caspio. Conforme a las normas que rigen la sociedad iraní, la custodia de un hijo le corresponde al padre, aunque en este caso su exmarido se la ha cedido a condición de que no se vuelva a casar. La relación entre Nahid y otro hombre que la ama apasionadamente y desea casarse con ella complicará su situación como mujer y como madre. A la directora iraní Ida Panahandeh le llevó años conseguir el dinero para rodar "Nahid", hasta el punto de que llegó a considerarla "un sueño inalcanzable", pero finalmente logró poner en pie una historia que espera que dé valor a las mujeres de su país para enfrentarse a una situación sociocultural "muy compleja". Dice Ida Panahandeh: "Yo perdí a mi padre cuando tenía 8 años y mi madre, que entonces no tenía más de 33 años, nos crió sola a mi hermano pequeño y a mí. Eran los últimos años de la guerra entre Irán-Irak, en la época de los bombardeos, mi madre era muy joven y tenía pocos recursos (...) consumió toda su juventud en criar a sus dos hijos. Ni amor, ni diversión, ni alegrías, nada", recuerda la directora. Y según iba creciendo, Panahandeh comenzó a preguntarse el porqué de ese sacrificio innecesario. "¿Por qué una mujer joven habría de renunciar al amor y al cariño de otro hombre hasta el fin de su vida? Para mí, esa demostración de sacrificio carecía de sentido y me sigue pareciendo así todavía". Información: www.telemetro.com
Nahid es una joven divorciada que vive sola con su hijo de diez años en una ciudad del norte de Irán junto al Mar Caspio. Conforme a las normas que rigen la sociedad iraní, la custodia de un hijo le corresponde al padre, aunque en este caso su exmarido se la ha cedido a condición de que no se vuelva a casar. La relación entre Nahid y otro hombre que la ama apasionadamente y desea casarse con ella complicará su situación como mujer y como madre. A la directora iraní Ida Panahandeh le llevó años conseguir el dinero para rodar "Nahid", hasta el punto de que llegó a considerarla "un sueño inalcanzable", pero finalmente logró poner en pie una historia que espera que dé valor a las mujeres de su país para enfrentarse a una situación sociocultural "muy compleja". Dice Ida Panahandeh: "Yo perdí a mi padre cuando tenía 8 años y mi madre, que entonces no tenía más de 33 años, nos crió sola a mi hermano pequeño y a mí. Eran los últimos años de la guerra entre Irán-Irak, en la época de los bombardeos, mi madre era muy joven y tenía pocos recursos (...) consumió toda su juventud en criar a sus dos hijos. Ni amor, ni diversión, ni alegrías, nada", recuerda la directora. Y según iba creciendo, Panahandeh comenzó a preguntarse el porqué de ese sacrificio innecesario. "¿Por qué una mujer joven habría de renunciar al amor y al cariño de otro hombre hasta el fin de su vida? Para mí, esa demostración de sacrificio carecía de sentido y me sigue pareciendo así todavía". Información: www.telemetro.com