Nájera, punto clave del Camino de Santiago

Por Yorga @javieramosantos

Punto clave del Camino de Santiago, Nájera figura en el famoso Códice Calixtino, sí aquel que fue sustraído de la Catedral de Santiago por un electricista, que fue la primera guía del camino jacobeo, como final de cuarto día de peregrinación y etapa de vital importancia para reponerse antes de emprender el tramo final. La ciudad riojana se convirtió en un lugar estratégico en la Alta Edad Media y capital del reino de Navarra.

El viajero que pesa por las calles de Nájera descubre una ciudad de apariencia medieval, sobre todo en los alrededores de Santa María la Real. Reconquistada por los cristianos en el siglo X, la ciudad quedó en manos de los estados del conde de Rioja y después pasó a los monarcas de Navarra que se llamaron, desde entonces, reyes de Pamplona y Nájera.

Monasterio de Santa María la Real de Nájera./T.h.

Sancho III el Mayor hizo pasar el Camino de Santiago por ella y a su amparo surgieron grandes obras de infraestructura y la economía conoció un empuje vital para la zona. En la segunda mitad del siglo XI Alfonso VI le concedió un fuero que sirvió de modelo para otras ciudades de Castilla.

En 12217 Fernando III fue proclamado rey en Nájera. En 1360 se adueñó de la misma Enrique II de Trastámara. Siete años después tuvo lugar la famosa batalla de Nájera, en cual Pedro I de Castilla derrotó a su hermanastro Enrique II de Trastámara. En 1482 Fernando el Católico la cedió con el rango de ducado a la familia Manrique de Lara, hecho que provocó el descontento popular y la subsiguiente rebelión.

Nájera, dividida por el río Najerilla, se hermana por el puente de San Juan de Ortega, y una pasarela peatonal. Para descubrir la Nájera de los peregrinos medievales hay que encaminarse al barrio viejo, que en la orilla izquierda del Najerilla aparece dominado por un grupo de cerros, sobre uno de los cuales se alzó el castillo que defendió a la ciudad en la Edad Media.

Estatua de Fernando III./Deivid

El imponente monasterio de Nájera, Santa María la Real, es un cofre de sorpresas: por fuera, serio como una fortaleza, y por dentro alegre y florido. En la iglesia está la cueva donde el rey navarro García IV encontró la imagen de una virgen, pero también el coro gótico florido con su magnífica sillería, el retablo mayor y el panteón real donde yacen los restos de unos 30 reyes castellanos y navarros en bellos sepulcros.

Los caballeros que servían a dichos monarcas están sepultados en el magnífico claustro plateresco (siglo XVI), bajo el fingido cielo estrellado que reproduce la bóveda. Aquí permanecen los restos del poeta y preclaro caballero Garcilaso de la Vega.

Los otros lugares de interés de Nájera son el Museo Histórico Arqueológico, frente al monasterio, y la iglesia de la Santa Cruz, que tiene una notable linterna sobre pecunias. No lejos, la antigua iglesia de San Miguel se ha reconvertido en Casa de Cultura. En la orilla opuesta del río se encuentra el convento de Santa Elena (siglo XVI) Y a su lado se alza la capilla de la Madre de Dios, con una arquitectura cuidada.

Monasterio de Santa María la Real./Lourdes Cardenal

El viajero también puede descubrir el laberinto de cuevas eremíticas existentes en los alrededores de Nájera. Durante el período visigodo, fueron habitadas por muchos anacoretas. La mejor época para visitar Nájera es en julio, cuando se representan las Crónicas Najerenses en el monasterio y se organizan conciertos. No es la única joya riojana. En esta comunidad bien merece una escapada para descubrir Alfaro, Haro, Calahorra o Santo Domingo de la Calzada.

Dos chicas viajeras que bien conocen Nájera, nos muestran los principales atractivos que tiene la localidad en este vídeo. Es, sin duda, uno de los lugares con encanto de nuestra geografía, ideal para una escapada de fin de semana si lo que te gusta es viajar por España:

Dónde dormir: Hotel San Fernando; Paseo de San Julián, 1; Nájera (La Rioja); teléfono: 941363700.

Dónde comer: Restaurante El Trinquete; Calle Mayor, 8; Nájera (La Rioja); teléfono: 941362567.