Preparamos un picoteo nocturno y como no, una tartita, que yo todos los años, me gusta soplar las velas, porque sino no me parece que estoy celebrando mi cumpleaños.
Este año he preparado un naked cake o pastel desnudo hecho con bizcochos rellenos de frambuesas y relleno de crema de queso con fresas y moras. Coronándolo he colocado frutas frescas: fresas, moras, kiwi y unas hojas de bambú como adorno.
Cada vez me gustan más los naked cakes. Me estrené en la Primera Comunión de Cristina y esta ha sido mi segunda vez, aunque estoy deseando que se presente cualquier ocasión para repetir.
Ingredientes (moldes de 18 cm.)
Para el bizcocho de vainilla y frambuesas
- 500 gr. de harina
- 4 cucharaditas de levadura
- 500 gr. de mantequilla (pomada)
- 500 gr. de azúcar
- 8 huevos tamaño L
- 1,5 cucharadas de extracto de vainilla
- 1/2 kg. de frambuesas (congeladas)
- 200 ml. de agua
- 200 gr. de azúcar
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 600 gr. de queso crema (frío)
- 250 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 200 gr. de azúcar glas
- 1 cucharada de extracto de frambuesa
- Fresas, moras, kiwi..., etc.
- Azúcar glas
- Hojas de bambú frescas
Precalentamos el horno a 180º,
En el vaso de la amasadora batimos el azúcar y la mantequilla hasta que blanquee. A continuación vamos añadiendo los huevos de uno en uno sin dejar de batir y el extracto de vainilla.
Tamizamos la harina con la levadura y la vamos añadiendo poco a poco batiendo a velocidad baja hasta que esté perfectamente integrada.
Pesamos la masa y la dividimos en cuatro partes iguales. Engrasamos 4 moldes de 18 cm. y vertemos cada una de las masas. Repartimos las frambuesas en cada uno de los moldes.
Horneamos 40 minutos o hasta que introduciendo un palillo, éste salga limpio. Transcurridos los primeros 30 minutos, tapamos con un papel de aluminio para que no se nos dore demasiado.
Dejamos enfriar 5 minutos y desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
Preparamos el almíbar de vainilla poniendo en un cazo el agua y el azúcar y llevando a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos que hierva 5 minutos. Agregamos el extracto de vainilla, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Para preparar el frosting de queso batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. A continuación añadimos el queso y el extracto de frambuesa y batimos hasta que la mezcla sea homogénea.
Para montar la tarta colocamos un primer bizcocho, lo mojamos con el almíbar y la ayuda de una brocha y extendemos una capa de crema de queso y fresas/moras por encima. A continuación colocamos el siguiente bizcocho encima y repetimos el paso anterior y así sucesivamente hasta terminar con el último bizcocho, sobre el que también extenderemos una capa de crema de queso.
Colocamos las fresas, las moras, los kiwis y algunas hojas para adornar y espolvorearemos con azúcar glas.
Deliciosa y muy suave. Yo prefiero la crema de queso añadiéndola cualquier extracto para darle un sabor diferente cada vez, que la buttercream que se me hace muy pesada y además en verano se queda muy blanda.
Muchas gracias por vuestros mensajes y felicitaciones a través de Facebook, con seguidores como vosotros da gusto cumplir años.