NAMELESS, Grant Morrison se inspira en los mundos de Lovecraft

Un astrónomo mata a su familia y después se suicida, dejando una advertencia críptica. Una dama ataviada con un velo caza a sus víctimas a través de las pesadillas humanas. Un buscavidas ocultista, conocido únicamente como Sin Nombre, es reclutado por un consorcio de multimillonarios futuristas para llevar a cabo una misión desesperada. Y el malévolo asteroide Xibalba se acerca a la Tierra en rumbo de colisión. Pero nada es lo que parece, un aterrador experimento inhumano está a punto de comenzar.

Nameless es una obra densa, intensa y que no se molesta en justificar su argumento, más bien da por hecha la cercanía y complicidad del lector.

Este es el esbozo del argumento de Nameless, un cómic con guión de Grant Morrison (Animal Man 1988-1990, Arkham Asylum, 1989, Kid Eternity, 1991) y dibujos de Chris Burnham (Batman INC, 2010-2012) publicado en el año 2016. Como todas las obras de Morrison ‘Nameless’ no se aparta un ápice de las constante preferidas de su autor, bajo una apariencia de ficción y el consabido enfrentamiento entre el bien y el mal, Morrison introduce referencias a mitos arcanos (o más bien a la esencia de los mitos y leyendas), para construir una excursión onírica y bastante retorcida sobre la divinidad y sus consecuencias, sobre la tensión y el miedo inherente en el ser humano a la soledad y a la consciencia de que al cosmos y su vacio eterno no le importa un pimiento cualquier atisbo de humanidad, piedad o lógica.
Por ese motivo Nameless es una obra densa, intensa y que no se molesta en justificar su argumento, más bien da por hecha la cercanía del lector y la asimilación de unos conceptos que beben directamente del Horror Cósmico (nexo de unión en toda la historia) imaginado por H.P. Lovecraft y demás autores cercanos a este concepto, para aunar diferentes géneros (terror, ciencia-ficción etc…) en un autentico ‘tour de force’ para iniciados al noveno arte, pues obvio es que un cómic con guión de Grant Morrison no va a ser fácil ni va a estar exento de polémica, ya que toda su obra se nutre de muchos y variados elementos narrativos (algunos de ellos verdaderamente crípticos) para crear su extraño, complejo y particular universo no apto para todos los públicos.

El concepto desarrollado por Lovecraft es básicamente que el ser humano solo es una diminuta mota de polvo en la inmensidad del espacio y que por lo tanto tiene muy poco interés para las deidades que habitan en él, siendo por lo tanto víctima propiciatoria para sus experimentos; esta idea es la que Morrison explota para dar forma a esta intricada historia desarrollando anclajes en la narración que le permiten enseñarnos muchos puntos de vista diferentes sobre la misma situación, una situación o desenlace que en todos los casos es bastante deprimente y aterradora. En el apartado gráfico nada que objetar, se nota la química especial que ambos tienen (ya han colaborado en más de una ocasión). El dibujo de Chris Burnham es de una personalidad arrolladora que plasma a la perfección el delirio argumental propuesto: del gore y la sangre a los tenebrosos vacios espaciales, de la construcción de viñetas con un regusto clásico hasta una representación visual del terror y la locura absolutamente bizarra y quebradiza, Burnham no se limita a dibujar pues su trabajo logra meterse de lleno en la obra destrozando los limites de una mera colaboración, regalándonos un recital de creación muy por encima de la media. 
Sea como sea ‘Nameless’ es una obra fascinante que invita al lector a profundizar y a pensar pero también es una obra divertida que entretiene sin ningún problema, por lo tanto es, según mi opinión, un cómic verdaderamente soberbio que ningún aficionado debería perderse.
Saludos amigos/as de El Terror Tiene Forma.

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