"Los afectados están dispuestos al diálogo, pero consolaciones reales encima de la mesa porque no se puede permitir más engaños", declaró Bibiano Serrano, que recordó que los agricultores entregaron a la empresa la cantidad de dos millones de cereales que ésta las convirtió en pienso, los vendió y cobró, "y sin embargo ellos nos han recibido ni un euro. Posteriormente, se les prometió el pago a cinco años vista, pero sin ningún tipo de aval ni compromiso real de cobro, por lo que únicamente los dueños pretendían "ganar tiempo y eludir sus responsabilidades".