En el Congreso de Ministros se vivió ayer hasta alta horas de la madrugada un encarnecido debate entre los partidarios de la famosa normativa y sus detractores, curiosamente, casi todos miembros del gobierno en funciones. Al comienzo de la sesión, la intervención de Zapatero dejó claras las intenciones del ejecutivo saliente de dejar la Ley Sinde atada antes de la toma de posesión de Mariano Rajoy. Lógicamente, el Partido Popular accedió a ese último acto de inmolación por parte del Presidente y mostró su apoyo a la iniciativa. Pero entonces José Blanco (
Por tanto, todo queda ahora en manos del Partido Popular, cuya posición oficial al respecto es a favor de la Ley Sinde siempre que se siga llamando "Sinde" y la apruebe un gobierno que no sea el suyo. No hay que olvidar que su aprobación estaba prevista para el pasado verano, y que llegue el fin de la era Zapatero con el asunto aún colgando significa no solo un fracaso para el Presidente saliente, sino un triunfo para toda la comunidad online.
En esta web no nos hemos cansado de repetir que una regulación del panorama actual es tan necesaria con un debate constituyente en el que tengan voz absolutamente todos los implicados, desde productoras, hasta artistas pasando por consumidores. Y hasta que no se den esas condiciones, lo único que tenemos claro es que cualquier normativa al respecto va a ser restrictiva e incompleta. ¿Retomarán la inciativa en el primer pleno presidido por Rajoy?, ¿O apostarán por enterrar la polémica bajo el pretexto de una reescritura? No obstante, el caso Wikileaks y el descubrimiento de las presiones estadounidenses a Zapatero para aprobar la regulación le ha dejado cierto espacio a Rajoy para tomarse las cosas con clama y empezar por el principio: elaborando un cauce de diálogo entre los protagonistas. Esperemos que así sea.