“Luego de titularme quisiera especializarme en pediatría. Me gustan los niños y ayudar a las madres a que los cuiden y los tengan sanos“, señaló días atrás Nancy Kasai Janko, quien pronto se convertirá en la primera médica quechua de Bolivia.
Nancy tiene 23 años y está en la recta final de su carrera en la Universidad pública San Francisco Xavier, una de las más antiguas de América Latina. Proviene de una familia pobre, como la mayoría de las familias indígenas de Bolivia.
La población originaria representa el 62,2 por ciento de la población total del país sudamericano, que el próximo 12 de octubre celebra elecciones presidenciales. Su actual primer mandatario y candidato, Evo Morales, tiene una amplia ventaja sobre sus adversarios.
Morales fue el primer indígena-mestizo en llegar a la presidencia luego de siglos de dominio de la élite descendiente de europeos. “Las demandas aborígenes por inclusión social y por mejores condiciones de vida, minimizadas por gobernantes han tenido eco desde su llegada”, indica un reportaje de la agencia AFP.
Actualmente en prácticas en el Hospital Universitario de Sucre, en el centro del país, Nancy lleva las trenzas típicas y la falda tradicional de las mujeres quechuas, debajo de la bata blanca. Un aspecto nunca visto entre los médicos de Bolivia.
“Hasta el momento hemos tenido una educación enciclopedista ligada a contenidos teóricos, contenidos fríamente estructurados, a veces con ausencia de fines, impuesta por gobiernos de turno que no han tenido en cuenta a las comunidades; la educación ha sido clasista y ha estado alejada de la riqueza cultural e identidad del pueblo boliviano”, indicó a nuestra revista Global Margarita Hermoso, responsable de pedagogía del departamento de Educación de Cochabamba.
Cambiar esta situación e integrar a personas como Nancy en carreras como medicina, es uno de los objetivos de la nueva Ley de Educación, en vigor desde diciembre de 2010.
Imagen: Nancy, durante sus prácticas en el Hospital Universitario de Sucre.