Fue una gran sorpresa ver a una bandada de ñandúes o "avestruces" como le dicen algunos en la zona, cerca de la calle en un campo ubicado en el límite de los partidos de Cañuelas y San Vicente, el 8 de diciembre pasado. Es un establecimiento ganadero con ovejas y algunas vacas donde estas aves pastaban mansamente, incluso cuando paramos a observarlo y fotografiarlo nos detuvimos apenas se corrieron hacia atrás unos metros, cosa que no sería así si fueran perseguidos; estas enormes aves son preciadas por su deliciosa carne y por las plumas, no falta que algún cazador los ultime para aprovecharlos. También algunos agricultores los matan porque comen los brotes tiernos de los cultivos según me contaron; hoy en día los ñandúes subsisten en la región pampeana en una situación de semi cautiverio gracias a las personas que los aprecian y los dejan en paz y a su vez protegen en sus tierras.
Una de las aves que más me fascina observar por su imponente tamaño y su andar es el ñandú (Rhea americana), con su andar y las veloces carreras que realiza esta ave no voladora, la mayor ave del continente.
Fue una gran sorpresa ver a una bandada de ñandúes o "avestruces" como le dicen algunos en la zona, cerca de la calle en un campo ubicado en el límite de los partidos de Cañuelas y San Vicente, el 8 de diciembre pasado. Es un establecimiento ganadero con ovejas y algunas vacas donde estas aves pastaban mansamente, incluso cuando paramos a observarlo y fotografiarlo nos detuvimos apenas se corrieron hacia atrás unos metros, cosa que no sería así si fueran perseguidos; estas enormes aves son preciadas por su deliciosa carne y por las plumas, no falta que algún cazador los ultime para aprovecharlos. También algunos agricultores los matan porque comen los brotes tiernos de los cultivos según me contaron; hoy en día los ñandúes subsisten en la región pampeana en una situación de semi cautiverio gracias a las personas que los aprecian y los dejan en paz y a su vez protegen en sus tierras.
Fue una gran sorpresa ver a una bandada de ñandúes o "avestruces" como le dicen algunos en la zona, cerca de la calle en un campo ubicado en el límite de los partidos de Cañuelas y San Vicente, el 8 de diciembre pasado. Es un establecimiento ganadero con ovejas y algunas vacas donde estas aves pastaban mansamente, incluso cuando paramos a observarlo y fotografiarlo nos detuvimos apenas se corrieron hacia atrás unos metros, cosa que no sería así si fueran perseguidos; estas enormes aves son preciadas por su deliciosa carne y por las plumas, no falta que algún cazador los ultime para aprovecharlos. También algunos agricultores los matan porque comen los brotes tiernos de los cultivos según me contaron; hoy en día los ñandúes subsisten en la región pampeana en una situación de semi cautiverio gracias a las personas que los aprecian y los dejan en paz y a su vez protegen en sus tierras.