Imagina una red WiFi capaz de alcanzar velocidades de varios terabits por segundo, capaz de transferir una película en alta definición en menos de un segundo. Quizás parece utopía, pero Ian Akyildiz, del Instituto Técnico de Georgia (Georgia Tech), han desarrollado una nanoantena de grafeno capaz de lograrlo. Lo más interesante es que a distancias cortas (de pocos centímetros) se alcanzan velocidades de 100 Tbits/s lo que puede tener interés en la comunicación interna entre componentes de dispositivos electrónicos o entre redes de sensores en sistemas confinados (útiles en química, biología o medicina). Por supuesto, el mayor problema a día de hoy es el coste prohibitivo del grafeno (unos 3000 euros por metro cuadrado); en la nanoantena hay que fabricar dos trozos de grafeno de entre 2 y 100 nanómetros de ancho y un micrómetro de largo, que han de ser colocados en el lugar adecuado de la nanoantena. Quizás el grafeno trabajando a frecuencias de terahercios sea el futuro de la tecnología 5G que se podría implantar alrededor del año 2020. Nos lo ha contado Alex Wright, “Tuning In to Graphene,” News, Communications of the ACM 56: 15-17, Oct 2013 [pdf gratis].
Fuente: La Ciencia de la Mula Francis