Narciso, el poder de la seducción de cada mujer.

Por Fruticienta
Narciso es un nombre tan poco común que uno no puede dejar de pensar en el mito de Narciso. Hay tanta historia detrás del mito y tantos relatos románticos sugeridos por él que no podía ser otro el nombre de este perfume tan seductor. NARCISO encierra una feminidad moderna, afirmada y huidiza a la vez, que ilumina la magia universal de la seducción y la atracción. Reinterpreta la alquimia de la atracción apostando por una fragancia tradicional masculina con una base de vetiver. Una dualidad encantadora que confiere a la fragancia profundidad e intriga: fuerza y vulnerabilidad, crudeza y refinamiento.
Es una fragancia de la familia olfativa Almizcle floral. Combina notas de vetiver, la nota más elegante de la familia clásica de los amaderados, con una composición olfativa atrevida que encierra una intensa feminidad. El almizcle distintivo está en el corazón de la fragancia, pero es un almizcle suavizado con ámbar, que aporta calidez y sensualidad. Como notas de fondo, las enérgicas notas amaderadas de vetiver y las luminosas notas de cedro blanco y negro se combinan con tiernas notas florales de salida, como la gardenia lucida y la rosa de Bulgaria. El resultado es una fragancia seductora de lo más femenina, que permanece y dura.
El frasco representa la fascinación del diseñador por los cubos. Partiendo de un simple cuadrado, el cubo evoca los principios que conforman el sello del diseñador: belleza y lógica He estado probando durante mucho tiempo con varios tamaños hasta encontrar el cubo perfecto para NARCISO, y también he jugado con formas perfiladas para el interior del frasco. Dentro del cubo de vidrio transparente flota una silueta de contornos semiovalados, laqueada en color crema. “El color crema del frasco reproduce el de una piedra que encontré en la costa de Chipre, en una visita al lugar de nacimiento de Afrodita". El tapón rectangular es de color nude mate cremoso y corona el frasco de vidrio centelleante, mientras que el logotipo en negro destaca por su sobriedad, sencillez y energía.
Raquel Zimmerman deseo en un gesto de seducción clásica, mirando por encima de su hombro de forma sugestiva, pero intencionada. Fotografiada en blanco y negro por Josh Olins, sólo viste una sábana blanca.
Les dejo el video para que vean la presentación: