Tía Amapola pasó largo rato mirando el Ipad. Calladita, Se lo acercaba, lo alejaba. Se ponía las gafas de ver. Arrugaba los ojos como queriendo enfocar y fruncía la boca negando con la cabeza.
Me intrigó tanto que hecho el pendejo me acerqué por detrás para ver qué miraba con tanta insistencia.
En la pantalla tenía la foto de AFP de Pablo Escobar. La agrandaba, la movía para ver los detalles del bigote. Se quedó rato observando el ojo derecho, luego pasó al izquierdo.
De pronto, se puso el Ipad en las piernas y dijo:
-Yo no entiendo por qué dicen que este hombre se parece al Padrino. Si mi macho es más lindo. Más estilizado. A este carajo se le ve el barrio y el Padrino desde hace tiempo con tanto viaje se refinó. A mí no se me parecen nada. Y además, al padrino aún le faltan unos…
Ver original 681 palabras más
Publicado en Uncategorized