Narcos dice adiós a Pablo Escobar

Publicado el 02 noviembre 2016 por Rincondesastre @ElrincnDesastre

Fue todo un acierto comenzar esta serie de Netflix porque he devorado sus dos primeras temporadas y tengo curiosidad por ver cómo será la tercera. Aquí os dejo mi opinión de la 2ª temporada de Narcos.
Pablo Escobar fue uno de los hombres más ricos de Colombia y lo vimos durante la primera temporada de la serie. Pero toda ambición tiene un límite. Su mayor error fue poner en contra al Gobierno, matar a miles de personas por conseguir su objetivo y no estar dispuesto a rendirse en ningún momento.
La temporada comienza con Escobar saliendo de La Catedral, la cárcel que casi se había hecho a medida y en la que residió durante un tiempo. Muy al contrario de lo que se podría pensar, los militares no son capaces de pararle y vuelve a estar libre en las calles de Colombia. Tanto es así que se reúne con su familia.
La policía y la DEA buscan el final de Pablo Escobar pero lo ven cada vez más lejano. Él con su familia, escondido y creyéndose a salvo. Pero las cosas se complican para el narcotraficante porque el cartel de Cali no está dispuesto a seguir tolerándole. Un grupo fiel a él su une para detenerle y contrata a un grupo paramilitar conocido como Los Pepes.
Una banda nada recomendable porque se encargan de matar comunistas y de proteger a Colombia. Y ahora su objetivo es Escobar. Acabar con sus drogas y con lo que queda de su imperio. Gran error el de Peña, que se alía con los narcos y empieza a pasar información que es utilizada por Los Pepes.

La muerte de los secuaces de Pablo Escobar no tarda en ocurrir y poco a poco se va quedando solo. Pero quizá el punto de inflexión es cuando siguen a su madre y consiguen encontrarle. Salva a su familia de milagro y entonces entiende que es hora de que se marchen. Y eso hace, mandarles a Alemania donde se les deniega la entrada.
El Gobierno colombiano presiona a todos los países para que no dejen entrar a su familia y consiguen que sean repatriados a Colombia. Los agentes de la DEA se desesperan cada vez más y están convencidos de que Los Pepes no son la solución. Peña deja de pasar información y empieza a ser investigado por sus superiores.
En los últimos capítulos, vemos cómo Escobar pierde a Blacky, a la Quica y solo Limón se queda con él. Su familia está protegida en un hotel pero no tardarán en quitarles la protección y la policía junto con la DEA consigue los códigos de frecuencia que utiliza Escobar para comunicarse con su familia.
El capítulo final es impresionante porque sabes lo que pasará pero no en qué momento. Por fin consiguen sintonizar el canal de Escobar y casi dar con él. Pero parece que se esfuma como el humo. Al menos hasta que un policía le ve con sus propio ojos. Pero es representativo que el narco se pasea por las calles de Colombia sin ser reconocido.

Todo el mundo le quería muerto después del último atentado que propició. Quizá solo le quedaba de amigo el Fiscal del Estado (cosa que jamás conseguiré entender). Al final, dan con él en una casa de un barrio rico de Medellín. El narco se defiende desde el primer momento y varios policías mueren.
Él y Limón intentan huir pero el segundo cae abatido por la policía. Buscando una salida, Escobar salta a los tejados donde es abatido por la policía y después sacrificado por otro de los agentes con un tiro en la cabeza. Y ahí termina la historia de Escobar. Muere como todos sabíamos.
La última parte es impresionante porque se juntan las imágenes de Netflix con las de la realidad y vemos que la escena es igual. Cómo sacaron el cuerpo de Escobar, las declaraciones de su madre diciendo que solo habían visto lo malo y nunca lo bueno. Quizá ella no supo ver todo lo malo que había hecho su hijo.
La familia Escobar queda desamparada y en la serie se nos muestra a Tata buscando la ayuda de Gilberto Rodríguez Orejuela. De hecho, este personaje será el principal protagonista porque todo se centrará en el cartel de Cali. Murphy acaba su misión y Peña tiene una nueva. Acabar con más narcos.

VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE