Las observaciones realizadas por el astrofísico S J Bus, utilizando para ello el Telescopio de Mauna Kea, Hawaii, indican que las características espectrales de 2010 KQ no encajan con la naturaleza de los asteroides, y que la magnitud absoluta del objeto (28.9) sugiere que solo tiene unos pocos metros de tamaño.
El misterioso objeto hizo una aparente aproximación por la Tierra, hasta la distancia aproximada de la órbita de la luna, para posteriormente desviarse de nuevo hacia el espacio interplanetario. El objeto no usó propulsión durante el tiempo que NASA lo tuvo monitorizado. No obstante los expertos que hicieron el seguimiento creen que se desvió por su propia propulsión en algún punto, dada su posición y velocidad, tal y como se muestra en el esquema.
La órbita del objeto es muy similar a la de la Tierra, por lo que no es previsible que permanezca en esta órbita por mucho tiempo, tal y como indica Paul Chodas, del JPL.
Los expertos creen que se trata de una astronave o de parte de una astronave, probablemente de una fase intermedia de alguna misión interplanetaria del pasado, que tomó la órbita de regreso y ahora vuelve a traspasar la órbita de la tierra de nuevo. Según los cálculos que han realizado, la siguiente visita probablemente sea en 2036, momento en que tal vez exista una pequeña oportunidad para que 2010 KQ impacte contra la atmósfera y se incinere.
No obstante, lo que inquieta a los expertos es el hecho de que en su aproximación, el objeto generase su propia ignición, y se desviase de la trayectoria observada, algo que a todas luces es desconcertante.
fuente:nasa