Se había curtido en clases de baile clásico para desarrollar una prometedora carrera en el mundo del artisteo.
Aterrizó en Telecinco a principios de los 90 para sustituir a Penélope Cruz en La quinta marcha. Convertida en una presentadora carismática y con una talla de pecho como mandaban los cánones de Teleteta.
Pasó a ser considerada casi como la imagen de Telecinco, donde también condujo programas de nivel como “Bellezas al agua”, antes de acabar en el plató de “Vivan los novios”, donde ocupó el puesto que había dejado Arancha del Sol. También participó en una película que fue masacrada por crítica y publico.
Pero el golpe de efecto de esta chica se produjo en 1994. Fue más lista que el hambre cuando decidió a marcharse al Italia a probar suerte.
Vio que Italia estaba dispuesta a besar por donde pisara y ver todos los programas que allí presentara. Se casó con Giorgio Mastrotta y durante unos cuantos años se dedicó a explotar su imagen de española tetuda que aunque sea de Asturias dice a todas horas olé-toros-albero-rosio-feria y fino.
Tras Mastrotta, flirteó en 1998 con Paolo Berlusconi, hermano de Silvio y, por tanto, uno de los señores con más mano en la TV italiana.El romance con Paolo no duró mucho y entre novio y novio, regresó a España para presentar programas como “Armas de seducción”, la gala de Miss España en 2001 y para participar en espacios como “El club de Flo” o “Mira quien baila especial Navidad”.
Desde entonces se dedica a criar caballos.